El gobierno anterior

Uno se propone abordar temas ajenos a los que habitualmente motivan las líneas que, con más temeridad que modestia, sometemos cada tanto a consideración del paciente lector, pero en el camino volvemos a tropezar con las mismas piedras: las majaderías, los despropósitos y, sobre todo, el cinismo, con que el Presidente en veremos y sus secuaces eluden sus responsabilidades para achacárselas a terceros. Surge entonces una muy pertinente interrogante: ¿no habrá llegado la hora de que Maduro y su combo entierren definitivamente a Chávez para poder culpar al gobierno anterior de la crisis y los males que nos aquejan? Porque a lo largo de 15 años fue tal el cúmulo de errores y desaciertos perpetrados por el hombre al cual quieren convertir en leyenda, y cuyo cadáver no alcanza a descansar como es debido en cristiana fosa, que en la práctica es imposible no endosarle el origen de los graves problemas que sus devotos seguidores y adoradores no saben cómo afrontar y mucho menos cómo resolver.Entre las aberraciones atri buibles al sujeto que amaba a Bolívar es menester apuntar como la de mayor envergadura la designación de Nicolás como su heredero político; una equivocación que habremos de pagar muy caro dentro y fuera de nuestras fronteras. Pero Chávez no sólo desatinó con el ungimiento de Maduro, sino que metió la pata hasta más no poder en los asuntos atinentes a la seguridad ciudadana, la soberanía alimentaria, el suministro de energía y algunas otras cosas que no por ser obviadas aquí son de menor cuantía.La pasividad y comprensión de Chávez frente al hecho delictivo abrió las compuertas de la impunidad, pues al justificar el proceder de los malhechores y calificarlos de víctimas de los desajustes sociales otorgó a todo malandro y a todo bicho de uña licencia para robar, asaltar, secuestrar y hasta asesinar. Los resultados de su presuntuoso y diletante análisis sociológico son elocuentes, no digamos ya los cuerpos que a centeneras son ingresados en las morgues del país, sino el estado de zozobra, la angustia y el miedo que agobian a las gentes y la mantienen recluidas en su casa por temor al oscuridad, porque, ya se sabe, a la sombra sólo trabaja el crimen.La oscuridad parcial o total es otro mayúsculo mal heredado de ese gobierno anterior que no creyó en la continuidad administrativa y dejó de lado lo que Edelca, Cadafe y CVG habían pautado para un futuro que ya nos alcanzó. La falta de ideas de las autoridades aupadas por el paracaidista de...

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