El Gobierno de Colombia y las FARC tuvieron un diálogo en Venezuela

Tres meses después de asumir la Presidencia de Colombia, en agosto de 2010, Juan Manuel Santos inició contactos secretos con un empresario del Valle del Cauca, para que fuera el enlace con las FARC y ayudara a llevar los acercamientos hasta el punto en el que están hoy. El mensajero tuvo la con fianza del mandatario porque cuando joven fue compañero de Jorge Torres Victoria, alias Pablo Catatumbo, miembro del estado mayor de la guerrilla. Pasaron muchos meses en los que la comunicación de Santos con su interlocutor era discreta, directa e intermitente, pero con resultados: Catatumbo interesó a otros miembros del secretariado en los diálogos. Las cosas no eran fáciles. En septiembre de 2010, el Gobierno arreció la ofensiva militar, al punto de matar al jefe militar de las FARC, el Mono Jojoy, en el Meta. A comienzos de 2011, el en tonces jefe supremo de la guerrilla, Alfonso Cano, sabía de los acercamientos y aprobó explorar la posibilidad. Cuba. Aunque se sabía de la disposición de Cano a escuchar los mensajes de Santos, la presión militar no se redujo. Viendo que el asunto avanzaba, el Presidente co mentó a Raúl Castro sobre los acercamientos. Enterado Fidel Castro, te mió que fuera un engaño a Santos. Pidió a personas en Bogotá confirmar si era el secretariado el interlocutor del Gobierno, y si tenía interés en dialogar. La acción militar contra las FARC se mantenía. En noviembre, con la muerte de Cano -abatido el 4 de ese mes en el Cauca-, los involucrados en el proceso temieron lo peor por ser el jefe máximo de la guerrilla y porque estaba inclinado al diálogo. Tanto que ordenó acabar con el secuestro extorsivo. Al tiempo de la muerte de Ca no, Timoleón Jiménez, alias Timochenko, que asumió la jefatura de las FARC, recibió a un emisario de Fidel. El encuentro fue cerca de la frontera con Venezuela. Durante tres días hubo conversaciones y se confirmó el deseo de la guerrilla de avanzar en los acercamientos. El mensaje llegó a los Castro. A la disposición de conversar se opuso Iván Márquez, uno de los más viejos en la jefatura de la guerrilla, que argumentó que estaba fresca la sangre de Alfonso Cano y la del Mono Jojoy. Hubo tensión, pero se superó por la decisión irreversible de Timochenko de buscar la paz. A comienzos de año se dio la primera cita entre emisarios del Gobierno y de la guerrilla. Fue en una zona rural al sur del Cesar. Estuvieron por el Ejecutivo Alejandro Éder y un funcionario de Acción Social. Por las FARC, Rodrigo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR