Los goles se han congelado en el invierno argentino

El clímax del fútbol, el momento más cálido de un partido, se ha extraviado en el invierno argentino. En el inicio de la Copa América ha extrañado los goles entre sus abrigos y bufandas para proteger el invierno, registrando uno de los inviernos más fríos en la nación suramericana e igualando el peor arranque en lo que a goles se refiere, de un torneo que se juega desde 1916. El argentino Sergio Agüero, el colombiano Adrián Ramos y el boliviano Edivaldo Rojas son los únicos tres que pudieron anotar en los primeros cuatro partidos , dejando un triste promedio de 0,75 celebraciones por cada encuentro. Sólo la edición de 1997 mostró una sequía de iguales proporciones cuando Paraguay, Perú y Bolivia ganaron sus respectivos encuentros por un gol y Argentina igualó sin tantos con Ecuador. Sin embargo, en aquella edi ción, disputada en Bolivia, el transcurrir del torneo dejó ver más goles, especialmente por culpa de un equipo brasilero que terminó el certamen con 22 tantos en seis partidos, cinco de Ronaldo y otros cuatro de Romario. Contra los registros. Ambas ediciones son excepciones en un torneo que históricamente ha sido terreno fértil para goles y para goleadores. En sus más de 700 partidos, en la Copa América se han anotado, hasta antes de ayer, 2.330 goles, varios de ellos con firmas ilustres...

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