¡El último gran amor!

En Salamanca, con Belén, cené una vez en el acogedor apartamento de Alfredo Pé rez Alencart gran amigo de los poetas venezolanos y conocedor de nuestra poesía, y mientras cenábamos escuchábamos el apaciguado rumor del Tormes arrastrando, todavía hoy, el legado y la picardía del lazarillo más célebre de la Historia.El otro invitado, no obstante estar situado en lo más alto del humanismo europeo: filólogo, filósofo, maestro de retórica y traductor de Píndaro, Prudencio, Horacio y Quintiliano se mostraba sereno y amoroso y emanaba de él una apacible humildad. ¡Era Alfonso Ortega Carmona! La conversación derivó suavemente hacia temas de la cultura y de nuestras personales actividades y en un determinado momento, al enterarse Ortega de la existencia de nuestras dos nietas, exclamó: ¡El último gran amor!.La afirmación puede ser acertada, pero también relativa si consideramos la actitud y la respuesta que nos dio Claudia nuestra segunda nieta la noche que debió quedarse con nosotros cuando operaron a su hermana Verónica apenas dos años mayor.Tenía 3 o 4 años y se mostra ba inconsolable por la repentina ausencia de sus padres y por estar de noche en una casa que no era la suya. Lloraba y la llevamos a nuestra cama, pero el llanto no cesaba y para consolarla le aseguramos que la queríamos. De pronto, entre sollozos y quejidos, dijo: ¡No sé qué hago yo aquí! Yo tengo una familia: ¡mi papá, mi mamá y mi hermana! Y los llamó por sus nombres. Le explicamos que también nosotros éramos su familia y, mirándonos entre lágrimas y suspiros, expresó una verdad maciza y esclarecedora: ¡Ustedes no son familia! ¡Ustedes son unos abuelos! Se refería, desde luego, a su verdadero y sólido núcleo familiar: esa célula primaria a la que pedía ayuda. ¡Tenía razón! Intuía que los abuelos están allí para eso, para consolarla, para compartir algunos momentos de la infancia; pero pronto surgen y se establecen las diferencias y los intereses contrapuestos: el nieto busca el movimiento y la agilidad; el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR