La otra gran muralla

La mayor comunidad de usuarios de Internet del planeta se en cuentra en China y en China también se encuentra la mayor estructura de censura sobre las redes digitales que haya ideado el ser humano. Solo que la rebeldía en contra de este monitoreo se ha apoderado de la ciudadanía y cada día se consolida más una red capaz de inclinar inesperadamente el balance del poder en el país. Esto es conocido por las autoridades, que para contrarrestarlo han tenido que idear formas novedosas de censura inteligente para intentar contener el daño que pudiera eventualmente ser orquestado en contra del régimen de Pekín desde los centenares de millones de microblogs que hoy operan en su ciberespacio. Los microblogs propiedad de chinos que actúan bajo la máscara de un pseudónimo, para protegerse de sanciones, se han constituido en una plataforma ideal para ejercer la crítica gubernamental en un país donde la disidencia es considerada un vicio social. Estos son el medio ideal para organizar protestas y para ejercer una sofisticada forma de activismo de la información. Si el país cuenta con 500 millones de internautas los microbloguistas Â2 de cada 5suman 200 millones, todos ellos agentes activos de las redes. Facebook, Twitter y YouTube hace rato que fueron desactivados oficialmente, pero apenas un mes más tarde, plataformas de interacción similares y de factura china ocuparon un espacio para captar a todos aquellos que habían perdido, compulsivamente, su identidad digital. Copia pura y simple, clonación instantánea de las redes fue lo que se puso en marcha para hacerle by pass al control gubernamental. Así nacieron Weibo equivalente a Twitter, Youku y Toudu similares a YouTube, Baidu equivalente a Google, Renren equivalente a...

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