Un gran premio

Por fortuna, todavía existen en Europa medios de comunicación que mantienen su independencia y que tienen una visión de su papel como protectores de la libertad de prensa. Una muestra de ello ocurrió ayer en Madrid cuando el diario El Mundo protagonizó la entrega de premios a las periodistas mexicanas Sandra Rodríguez y Luz Sosa, de la plantilla de El diario de Ciudad Juárez, una ciudad donde el narcotráfico y la violencia desatada han convertido en un infierno no sólo el hecho de vivir sino de informar debidamente a la población a riesgo de la propia vida.

También el influyente diario madrileño tuvo un gesto valeroso y trascendente cuando acordó reconocer la labor de El Nacional y El Universal, de Venezuela, dos medios de prensa que han cumplido con la dignidad de informar.

Aclaremos que este premio que reciben los dos diarios más importantes de Venezuela (el tercero es alimentado por la millonaria publicidad oficial) están referidos tanto a su incuestionable campaña democrática como a la capacidad de estos periódicos de no dejarse vencer por las amenazas del poder.

Estas amenazas no sólo se expresan en los discursos del Presidente de la República, sino que tienen sus expresiones más inmediatas en la Fiscalía General que atemoriza a los reporteros, en el sistema judicial y en el Tribunal Supremo, donde todas las causas contra el Gobierno son tiradas a la basura.

Los venezolanos honestos reciben estos reconocimientos con alegría y pasión porque no es fácil que desde Europa se nos apoye así, tan desinteresadamente, con una vocación democrática y como muestra de la solidaridad inquebrantable entre España y América Latina.

Nuestro...

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