Gritos y susurros

Ala hora que escribo estas líneas los venezolanos aún esperábamos el veredicto del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, encargado de evaluar las postulaciones de manifestaciones culturales de varios países del mundo que pretenden ser incluidas en la lista de expresiones con valor patrimonial para la humanidad. De nuestro país, los técnicos pasaron revista a una de nuestras mayores expresiones populares, religiosas y musicales: Los Diablos Danzantes, cuya celebración es el noveno jueves después de la conmemoración católica de la muerte de Cristo, en seis estados de la República, a saber Carabobo, Guárico, Cojedes, Aragua, Vargas y Miranda, cada uno con señas diferenciadoras muy claras. No tengo un ápice de dudas. Los Diablos Danzantes serán incluidos en ese elenco de maravillosas manifestaciones del quehacer humano ligadas a su historia, su entorno, sus tradiciones. Y es que se me hace difícil pensar que algún técnico de la Unesco quede extraño a ese espectáculo de nuestra cultural que desde principios del siglo XVII convoca a gente humilde a un colorido y sonoro baile de carácter tribal que expresa con una belleza, nitidez y contundencia ese eterno drama de la humanidad que es el enfrentamiento del bien y el mal, reflejado en los cofrades con sus espectaculares máscaras cachudas, arrodillados en señal de sumisión ante la presencia de Jesús Sacramentado. El martes estuve en Le Gourmet, uno de mis restaurantes favoritos de Caracas que digo de Caracas, del continente atendiendo la invitación que me hizo la gente de Diageo para presentarme a un nuevo mejor amigo: el ron gualtemalteco Zacapa, en sus versiones 23 y XO, ambos una exquisitez desde el primer hasta el último trago. De sus bondades podrán leer en la sección Comer y Beber, de este suplemento, así que paso a contarles quiénes estuvieron allí: Miro y Yolanda Popic, Luisa Macías, Luis José González Malaussena, Ivanova Decán Gambús, Gisela Provenzali, Silvana Natale, Leopoldo López Gil, Elías Abilahoud y el chef estrella del comedor, Elías Murciano, recién llegado de Guatemala, adonde fue a conocer de primera mano los rones que produce la familia Botrán desde...

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