Hay hábitos que conspiran contra el placer

Como amante, Ernesto no es un fracasado, pero Carmen Elisa ha acudido al sexólogo para quejarse de la brusquedad de su marido cuando están en la intimidad. No sé si como él es deportista, convierte una noche placentera en final de campeonato, en el que la meta es ganar, confiesa la caraqueña, de 32 años de edad, algo confusa por los modales de macho que el hombre suele exhibir. Ese tipo de reclamos no constituye para nosotros ninguna novedad, admite risueño Luis Ángel Valles, psiquiatra y sexólogo que atiende a parejas con dificultades para encontrar lo que él denomina el yin y el yang, ese fundamento de la dualidad humana, que a veces es tan difícil de acoplar. Se refiere a un viejo tema que suelen ventilar las mujeres cuando se reúnen y comparan sus experiencias personales, sin mencionar desde luego que les sucede a ellas, sino a una prima. Los errores, llamémosles así, de los hombres en la cama se podría decir que son más frecuentes, porque la sociedad espera que en la pareja sea él quien asuma la iniciativa y el control, indica Valles, en un intento por poner en su sitio qué es lo normal en el acto sexual y qué no lo es. Yo he te nido ahí enfrente a una p a re j a a punto de divorciarse porque ella exige que él sea más bien salvaje y no la trate con tanta condescendencia, señala el especialista, en oposición a lo descrito por Carmen Elisa. Mi amante y adversario. Valles considera que el asunto, sin embargo, se torna delicado cuando la pareja no llega a acuerdos porque no hay una real comunicación y los defectos de cada uno vuelan por los aires delante de terceros, después de un tiempo de acumulación de silencios y a propósito de una escena de pelea en público. ¿Cuándo saber que un amante es lo suficientemente bueno? Valles no se atreve a responder porque, confiesa, no conoce la respuesta. Pero es obvio que existe un terreno donde el acto sexual puede devenir en competencia entre amantes o en aburrimiento, por seguir el mismo guión de una vieja película de errores. Para salir de dudas, y de un modo práctico, el consejero sexual estadounidense Road Philips alcanzó celebridad en la década de los ochenta gracias a un simple cuestionario dirigido a mujeres casadas: su famoso Ranking de los errores más frecuentes del hombre en la cama. En un tono más divertido que académico, Philips identifica las señales de alerta en las que incurren los hom bres cuando van al sexo. Desde quedarse con los calcetines puestos en el acto Âcomo suelen hacer los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR