¿De qué hablamos entonces?

La última concentración de la Vinotinto estuvo llena de hechos anecdóticos y temas que trascendieron al propio partido amistoso contra Costa Rica. El fantasma del inconcluso Centro de Alto Rendimiento CAR tocó la puerta de la concentración venezolana y el seleccionador nacional, César Farías, no pudo evitar pisar sen sibles teclas, al afirmar que las fotos de la estructura que aparecieron publicadas en el Diario Líder la pasada semana, eran falsas. A partir de ahí, el ambiente estuvo mucho más enrarecido. Mientras en Puerto La Cruz, el ambiente podía cortarse con una tijera, en el resto del país existen denuncias de colegas que afirman que desde los más altos estamentos de la Federación Venezolana de Fútbol han llamado a sus respectivos jefes a pedir sus cabezas. Vieja práctica --internacionalizada, por demás-de varios jerarcas de la región. Apuntando quizás a cuidar el negocio. ¿Es un fracaso que el CAR no esté listo? El más grande de la gestión de Rafael Esquivel al frente de la Federación Venezolana de Fútbol, esa que inició en 1987. Hechos como la poca consolidación que tuvieron las categorías menores antes de la pasada década, o el irregular control existente sobre el torneo de primera división palidecen cuando se ve que el centro destinado al trabajo y formación de las selecciones nacionales comenzó a ser construido en 2001 está crudo. Pasó la Copa América y la edificación de sus estadios y las cosas siguen igual. Como dice la canción de Andrés Calamaro: Diez años después, mejor volver a empezar. En la rueda de prensa posterior al partido contra Costa Rica, la orden de prensa FVF fue clara al comenzar: sólo se permitirán preguntas de fútbol. Sobre el CAR, se hablará en una rueda de prensa. Farías contestó con evidente molestia y evitó volver a tocar el...

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