Hacia la dictadura

Imposible hablar de feliz Navidad en medio de la horrible catástrofe que está viviendo Colombia. Imposible también que esta bonita expresión pueda oírse en un país hermano que es como mi segunda patria. Me refiero a Venezuela. Sólo que allí, además de las inundaciones, se está viviendo un peor desastre que tiene nombre propio: Hugo Chávez. El regalo navideño que este le ha hecho a su país es el de abandonar todo maquillaje legal para mostrar al fin su verdadera cara de dictador en ciernes. No me refiero sólo a la fa mosa Ley Habilitante. Disponiendo de poderes para legislar por decreto hasta las elecciones presidenciales del año 2012, esa ley deja convertida a la Asamblea que se inicia el próximo 5 de enero en una corporación puramente ornamental. Chávez ha puesto en marcha veinte decretos ley que van a convertir a Venezuela en otra Cuba. Cuatro de ellos buscan dar a las llamadas comunas socialistas poderes que anulan las competencias de alcaldías y gobernaciones y de la propia Asamblea Nacional. Cada comuna, según palabras de Chávez, recibirá recursos del Estado, contará con un Parlamento Comunal. En otras palabras, como lo ha advertido el conocido dirigente venezolano Diego Arria, se trata de crear algo equivalente a los sóviets rusos, a los comités de Defensa de la Revolución cubana y a los congresos populares de la Libia de Gaddafi. Por otra parte, Chávez promulga una renovada Ley de Responsabilidad Social de la Radio y...

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