Hazme un instrumento de tu paz

El mundo se pregunta para qué elegimos un papa, qué hay detrás del impresionante despliegue ceremonial de rojos cardenales ancianos. Nos preguntamos por las cualidades, gestos, tareas e intenciones del nuevo papa Francisco, el jesuita Jorge Mario Bergoglio. Para mí lo más revelador de los deseos del nuevo papa es el nombre que ha escogido.Francisco de Asís, un santo po bre de hace 900 años, capaz de inspirar a la humanidad en las encrucijadas y perplejidades actuales. Su figura nos habla de Jesús de Nazaret, de la reconciliación y cuidado de toda la creación, desde el hermano sol hasta el hermano lobo, y la hermana agua.El papa Francisco se sabe de memoria aquella emocionante oración del pobre de Asís, y la habrá rezado mientras iba en autobús con los cardenales: Oh, Señor, hazme un instru mento de tu paz. Donde hay odio, yo lleve amor. Donde hay ofensa, yo lleve perdón. Donde hay discordia, lleve yo la unión. Donde hay duda, lleve yo la fe. Donde hay error, lleve yo la verdad.Donde hay desesperación, lleve yo alegría. Donde hay tinieblas, lleve yo la luz.Para eso ha sido elegido papa.No es un programa voluntarista de un superhéroe que va a arreglar el mundo. Ese llevar paz, amor, perdón, unión, fe, verdad, alegría y luz es la aspiración humana superior, es la llamada oculta de Dios en nuestra intimidad, a cada hombre y mujer que busca sentido a su vida y la humanización sin guerras, ni fronteras.Se cuenta que Francisco de Asís tuvo una visión de Jesús, que desde la cruz le pedía: Reconstruye mi Iglesia, ¿no ves que está en ruinas?. Reconstruir la Iglesia desde la pobreza y la simplicidad...Reconstruir la Iglesia hoy en el siglo XXI es ayudarla a salir de sus miserias y trampas palaciegas...y caminar con los pueblos, descalza como los pobres de poder dominio y con las alforjas llenas de amor servicio.Continúa la oración de Francis co de Asís: Oh, Maestro, haz que yo no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido como comprender; ser amado como amar. Porque dando es como se recibe; perdonando se es perdonado; muriendo, se resucita a la vida eterna.Este es el corazón del Evangelio y de la esperanza humana. ¡Cuánto bien pueden hacer a la humanidad los seguidores de Jesús en el Vaticano y en el mundo entero viviendo esta oración como esperanza, sentido y alegría de su vida! Eso transforma el mundo en lo pequeño y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR