Hiporremunerados

I.Da como vergüenza escribir sobre el tema. Tener que repetir algo que pareciera obvio a estas alturas del partido. Indicar, me refiero a eso, que una parte importante de las reglas que gobiernan el desenvolvimiento de la sociedad actual tiene que ver con la manera como ésta se constituye para crear, adquirir, difundir y usar conocimientos, en sus diversas formas.Tener que recordar, así pues, que la ampliación del llamado capital intelectual es, hoy en día, el nombre del juego, según se ha dicho hasta el cansancio y demostrado hasta el hartazgo. Remarcar, en efecto, que por estos días la vida de los terrícolas transcurre, en buena medida, alrededor de las posibilidades y peligros asociados a la evolución de la ciencia, la tecnología y la innovación.Que por eso se habla de la sociedad del conocimiento y de la sociedad del riesgo, expresiones que se emplean para perfilar los tiempos que corren. Que por eso se afirma que la principal materia prima es la materia gris.Da como vergüenza, entonces, tener que hablar de la enorme relevancia de nuestras universidades desde el punto de vista político, social, cultural, económico. Llamar la atención sobre lo imprescindible que es fortalecerlas e irlas transformando se está en mora de acuerdo con los vientos que soplan en la actualidad. Tener que recordar, además, que eso es lo coherente si se tiene, como se ha tenido en los planes oficiales, un discurso armado en buena parte en torno a la soberanía tecnológica, entendida ésta como uno de los pilares del desarrollo endógeno. Tener que reiterar, así mismo, que a lo largo de los últimos años las universidades han estado cortas de dinero a pesar de que el barril petrolero ha estado largo rato volando a la altura de las nubes, y tomar en cuenta, así mismo, que el sueldo de los profesores da pena y ya empieza a tener graves consecuencias, difíciles de revertir en el corto plazo.Y hacer notar que la mezquindad en este caso es un pecado estratégico y táctico contra el destino del país, un pecado que hoy en día no se perdona en ningún confesionario del planeta.Da como...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR