Hong Kong se le alza a Pekín para defender su autonomía

La ciudad de Hong Kong es el ejemplo de lo que el líder chino Deng Xiaoping llamó la doc trina de un país, dos sistemas que propuso en 1984 cuando empezaron las negociaciones con la primera ministra británica Margaret Thatcher, para que la referida urbe máximo emblema del capitalismo y de la economía de mercado dejara de ser una colonia del Reino Unido y se integrara a China como región administrativa especial, tal como ocurrió el 1° de julio de 1997. Esta ciudad ocupa una super ficie de 1.108 kilómetros cuadrados, cuenta con 7 millones de habitantes y en términos prácticos durante más de 15 años como región especial de China parece un país porque tiene una política migratoria autónoma, sus ciudadanos poseen un pasaporte que se diferencia del chino, hay control de aduana en la frontera con la ciudad más cercana de China continental como es Shenzhen y tienen su propia moneda: el dólar de Hong Kong, que se cotiza libremente con una paridad que en la actualidad es de 7,75 por cada dólar de Estados Unidos. Desde el punto de vista po lítico, si bien no es modelo de democracia, muestra prácticas que la ponen lejos del régimen de Pekín porque sus ciudadanos eligen mediante votación universal, directa y secreta a una porción de su Consejo Legislativo, son visibles las pro testas, existe libertad de información en los medios de comunicación y no hay restricciones en Internet o en el manejo de redes sociales a través de Twitter o Facebook. Tiene un sistema financiero y bursátil caracterizado por políticas de mercado que atraen capitales foráneos, cuenta con su propio sistema educativo, que se considera superior al de China, y el producto interno bruto por habitante alcanza el nivel de 42.123 dólares. Sin embargo, las discusiones del XVIII Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, que se llevó a cabo en noviembre del año pasado, puso de relieve que dentro de la organización hay dirigentes que no gustan de esa autonomía y despertó los temores en Hong Kong por el hecho de que pierda su característica de ser emblema del capitalismo, aumente la injerencia de Pekín y se convierta en una provincia más del país asiático. Hubo protestas en octubre que duraron...

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