Hotel Marriot comparte el lujo de los Champs Elysées

En la avenida Champs Elysées todo es magnífico. La ubicación es ya en sí un lujo. Las mejores marcas, las mejores pastelerías, las mejores tiendas tienen que estar allí para figurar entre lo más top. También los hoteles se rigen por esta norma. La fachada es estrecha. Sus balcones ornamentados en follaje dorado recuerdan un pasado opulento. Justo entre las vistosas vitrinas de Guerlain y Sephora se lee Hotel Marriot. Unas escaleras mecánicas para subir y otras elegantes escalinatas para bajar son la primera impresión al entrar al número 70 de la famosa avenida. Al llegar al lobby la impresión cambia radicalmente. El espa cio se abre majestuoso hacia una cúpula acristalada y las dimensiones se expanden para dar fe de que es un hotel 5 estrellas. En este edificio funcionó la tienda Louis Vuitton desde 1914 y que ahora se encuentra cruzando la calle. En 1997 comenzó un proceso de renovación completa del edificio, a cargo del arquitecto DelaageTsaropoulos, para convertirlo en un moderno hotel 5 estrellas pero que conservara su tradicional elegancia. La sobriedad y el bueno gus to se mantuvieron a tono con su localización. La franca recepción está enfrentada a un café-bar, que sirve también al espacio orientado hacia Champs Elysées. Comparte fachada con el emporio cosmético Sephora, decorada en esta temporada con rojos intensos y luces a juego, sobre un fondo otoñal, que sirven de marco a un rostro perfecto de enormes dimensiones. Thierry...

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