Hugo Chávez

La prestigiosa revista estadounidense Time Ma gazine acostumbra pu blicar cada final de año un número especial en el cual revisa los acontecimientos más importantes de los últimos 12 meses. Una de sus secciones llamada Milestones Hitos reseña las personas fallecidas durante el año que termina. En la última de estas ediciones extraordinarias, dedica una página a la muerte del líder de la revolución bolivariana. La titula simplemente Hugo Chávez. Y después de pasearse por las ambiciones e incoherencias de quien se jactaba de haber dirigido a Venezuela hacia la izquierda en su párrafo final, con la condescendencia habitual de un obituario, afirma: El mundo necesita recordar las indudables razones del ascenso de Chávez al poder, la mayor de las cuales es el fracaso en crear en América Latina el tipo de instituciones democráticas capaces de cerrar la imperdonable brecha de riqueza que exhibe la región. Esta falla permanece, y por ello también lo hará la memoria de Chávez.El comentario, originado en la mejor buena fe de un progresista del imperio, destaca una debilidad evidente de nuestra América Latina: la mala distribución de la riqueza. Pero omite el hecho de que si algún país de la región intentó superarla de manera democrática fue Venezuela, durante la segunda mitad del siglo XX.Primero, cuando en la mayo ría del continente predominaban las dictaduras militares, de la seguridad nacional en el sur y de las repúblicas bananeras en el centro y el norte, Venezuela mantuvo y construyó una democracia formal tan respetuosa de los procedimientos democráticos que aceptó la victoria de quien prometía freír en aceite las cabezas de sus antecesores, también elegidos por el pueblo.Segundo, mientras muchas de las nuevas democracias nacidas gracias al fracaso de las dictaduras militares y a la complicidad y complacencia de imperios que exigían un nuevo orden internacional, regido por el mercado y el afán de lucro, aumentaban la brecha entre ricos y pobres introduciendo o manteniendo políticas neoliberales, en Venezuela se hizo un esfuerzo por conservar el Estado de bienestar que se había tratado de construir desde 1958. Fue el último país de la región en firmar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, entonces dominado por el reaganismo.De manera que esa imperdo nable brecha de riqueza, la cual evidentemente no ha desaparecido ni en nuestra sociedad ni en ningún país de América Latina, no ha sido superada, sino solo invocada por una demagogia que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR