Hundimientos en la Cota Mil evidencian falta de mantenimiento

A 1.000 metros sobre el nivel del mar se encuentra la única vía expresa de Caracas que se acerca al concepto de una perimetral: la avenida Boyacá. Los 13 kilómetros enlazan, bordeando las faldas del Ávila, 2 puntos que son prácticamente la entrada y la salida de la capital, como son La Urbina y la avenida Baralt. Construida por tramos, el segmento Maripérez-La Florida fue el que primero se terminó, en 1951. Ese recorrido es la base de lo que sería la Cota Mil, y fue usado para facilitar la construcción del teleférico, recuerda Félix Ojeda, directivo del Colegio de Ingenieros de Venezuela. No obstante, es una de las vías más jóvenes de Caracas, pues la construcción del resto se realizó entre principios de la década de los setenta y finales de los ochenta. Aún así, la avenida Boyacá ha evidenciado fallas que, recientemente, han comprometido su funcionamiento. Voceros del MTC reconocen la existencia de dos hundimientos en el trayecto: uno a la altura de San Bernardino y otro en Maripérez, como escalones perceptibles al paso de los vehículos sobre el asfalto. Y aunque el primero fue recientemente tratado por las autoridades, que disminuyeron sus dimensiones, la falla persiste en ambos, y voceros del ministerio admiten que la solución fue temporal mientras toman medidas definitivas. Soluciones perecederas. Ce lia Herrera, presidenta de la Sociedad Venezolana de Inge niería, Transporte y Vialidad, explica que los problemas de la avenida Boyacá son de tipo geotécnicos, debido a que está ubicada sobre un terreno atravesado por múltiples quebradas. El agua tiende a socavar los terrenos, así como las estructuras, cuando no tiene un adecuado drenaje. Los desagües fueron diseña dos para un volumen de agua inferior al que reciben actualmente. Tampoco han recibido mantenimiento; entonces, no dan salida al agua, que lava el material de construcción y produce el desnivel, explica. Francisco Garcés, ministro de Transporte y Comunicaciones, dijo en días pasados que el sustrato, capa que soporta el asfalto de la vía, está formado por piedras de distintos tamaños. La acción del agua arrastra las piedras más pequeñas y la capa asfáltica se hunde. Voceros del MTC indicaron que la solución que se aplicó en la falla de San Bernardino fue inyectar concreto en los huecos para nivelar el asfalto. Herrera reconoce que la me dida es efectiva pero no permanente: La lechada de concreto se inyecta líquida y, una vez dentro de la estructura...

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