Nada como los íconos

Todo proviene de la mente de un hombre de mala conducta y nobles pasiones. No era precisamente un nerd, pero siempre amó los libros y los convirtió no sólo en su medio de vida, sino en el objeto de una devoción compartida con muchos otros congéneres, a cuyas manos se empeñó en llevar exquisiteces a precios accesibles. Benedikt Taschenes es un alemán de Colonia adicto a los cómics. Un día de 1980 decidió que su extensa colección personal no podía seguir siendo contemplada únicamente por él y abrió una editorial que todavía hoy se dedica a uno de los negocios más envidiables del planeta: hacer los libros más exquisitos del mundo, como él mismo los define. Junto con su esposa, Angelika Taschen, Benedikt edita casi cualquier cosa que tenga que ver con arte, diseño, fotografía, moda, arquitectura y estilos de vida, en formatos que van des de los gigantescos y escandalosos Sumo, hasta los pequeños y económicos Icons. El ideal de Taschen pareciera ser que toda aquella persona que disponga de algún dinero pueda darse el lujo de adquirir un ejemplar estimulante y con buenos contenidos. Leer o contemplar. ¿Qué determina lo que es ícono y lo que no? El amplio pero muy educado criterio de Benedikt y su mujer. Dentro de la serie Icons pueden encontrarse pe queñas ediciones con la obra de artistas, fotógrafos, diseñadores y arquitectos, pero tam bién paisajes, la habitación de unos niños londinenses y un puesto de verduras en México. Además, tienen la colección Robots y Signs señales de tránsito o la muy bizarra 1000 objetos extraordinarios. Los estilos de vida son un ob jeto de culto para los Icons de Taschen, como sucede con los títulos de Style, una subserie dedicada a retratar ambientes...

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