«Así­ como la Independencia es infinita, su manipulación no tiene fin»

En Venezuela, el interés por comprender el pasado es tal que los ensayos históricos se convierten en best sellers. Una prueba reciente de ello es La Independencia a palos y otros ensayos de Elías Pino Iturrieta, libro que publicó el sello Alfa en noviembre y ya se encuentra en imprenta la segunda edición. Pino Iturrieta, que hasta el año pasado encabezó la junta directiva de la Academia Nacional de la Historia, se basó en el análisis de fuentes primarias y consultas bibliográficas para redactar los nueve ensayos que incluye la obra y que tienen como propósito desmitificar el proceso emancipador. "Sólo se trata (...) de poner la Independencia de Venezuela en su justo sitio, ni tan calva ni con dos pelucas, sin disminuirla pero sin engordarla, apenas soldando su pieza en el lugar correspondiente del rompecabezas nacional. Es la tarea de los historiadores de hoy, ardua pero legítima después de una espera de 200 años", escribe el autor en una de las entradas del libro.

--Como gran mito fundacional de Venezuela, ¿qué aspectos considera más útiles para analizar en este momento? --Lo interesante de este mito es que ha difundido la idea de que la Independencia es un proyecto infinito y que cada cierto tiempo hay que volver a ese proceso. Ello le da mucha vitalidad. En otras palabras, se considera la existencia de un período de génesis que fundó a medias, que no terminó de establecer la sociedad, porque si lo hubiera hecho no habría necesidad de volver a ella. De esta forma, el mito permanece porque la posteridad quiere formar parte de él. Antonio Guzmán Blanco, así como los adecos de 1945, quisieron formar parte de ese mito. Hugo Chávez también. Así como la Independencia es infinita, su manipulación no tiene fin, por lo que seguramente en el futuro otra nueva generación de políticos verá una manera de establecer un nexo con ella.

--¿Qué papel desempeña la imagen legendaria de Simón Bolívar en esta iteración? --Los venezolanos creemos que Bolívar se murió muy temprano y que debemos continuar su gesta. Esto se debe a que el nacimiento de Venezuela en 1830 implicó una ruptura con la plataforma inicial de la Independencia. La misión del venezolano de hoy parece ser el remiendo de ese terrible hueco. Por eso la Independencia es un mito que se alimenta en cada generación, con lo que fabricamos una cortina que nos impide ver lo que de verdad ocurrió. La Independencia a palos trata de abrir esa cortina sin la interferencia de Chávez y sus adeptos, pero...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR