Indigentes viven desde hace dos años en Las Delicias

Desde hace dos años, residentes del edificio Urimare, localizado en la avenida Santos Erminy de la urbanización Las Delicias, en Sabana Grande, se quejan de los malos olo res. Eso ocurre a pesar del esmero con que la trabajadora residencial desinfecta, todas las mañanas, la entrada y los alrededores. Los vecinos aseguran que no hay perfume que oculte la putrefacción producida por las necesidades fisiológicas que dejan en el sitio las familias de indigentes, que desde hace dos años adoptaron la calle como morada para vivir. Los habitantes del Urimare están preocupados por la manera como viven los mendigos. Citan que uno de los casos más impactantes es el de una pareja, que habita con su hija al lado del edificio prácticamente a la intemperie. Consideran que la desprotección policial en la urbanización rebasó los límites, al punto de que periódicamente deben presenciar peleas entre bandas rivales, venta de licor y drogas y hasta la liberación de secuestrados, sin que los cuerpos de seguridad hagan acto de presencia. Arreglos del bulevar. Paradó jicamente, los residentes de la calle Los Manguitos, la avenida Solano y la zona de Los Cedros reconocen que la urbanización Las Delicias fue remozada, de la misma forma como arreglaron el bulevar de Sabana Grande, por trabajos realizados por Pdvsa La Estancia. Opinan, sin embargo, que las obras no trascendieron el mero hecho estético y, aunque bien lo agradecen, insisten en que se trata sólo de una primera etapa, que debería de ser complementada con la vigilancia y el resguardo policial. Dulce Andrade, vecina del Urimare, padece la angustia de esperar a su hija todas las...

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