Injusto final

No era la medalla que querían, ni el final que merecían. Pero los jugadores de la Vinotinto igualmente serán recibidos hoy como héroes. Su consuelo será saber que hicieron la mejor Copa América de la historia para el país, al que unieron en un solo grito durante tres semanas y al que honraron con un cuarto lugar que se quedó corto ante sus méritos. En La Plata, donde comenzó este camino glorioso hacia el tope con un empate sin goles con Brasil, Venezuela se despidió con su única derrota del torneo. Perú, la otra gran sorpresa de esta edición, venció 4-1 en el encuentro que antecede a la gran final. Como buen partido por el tercer lugar, fue mucho más abierto y con opciones de gol en ambos arcos. Perú insistió con los centros al área y cuando trató de desequilibrar arriba, buscó al hábil Willian Chiroque. Venezuela, con mejor do minio de pelota a pesar del pésimo estado del terreno de juego el peor de la Copa América, fue el conjunto que probó más los disparos de media distancia, pero tanto Luis Manuel Seijas como Yohandry Orozco los que más intentaronenviaron sus disparos por encima del arco. La Vinotinto también tuvo su lucha con el juez de línea en el primer tiempo, pues no perdonó ninguna jugada dudosa y marcó siempre la posición adelantada. En un contragolpe, el combinado de la franja roja tomó ventaja. Paolo Guerrero arrastró la marca hacia el costado derecho del área y cuando vio que José Manuel Rey y Tomás Rincón dejaron solo a Chiroque le metió el pase para rematar fácil frente a Vega. La segunda parte todavía ofrecía esperanzas para que la Vinotinto respondiera, pero pronto la trama se complicaría en exceso. Rincón alzó los tacos y...

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