Un inmigrante malagradecido

Un niño extranjero, proveniente de un país remoto, llega inesperadamente a Estados Unidos. Llega solo, sin sus padres, que han muerto en un cataclismo; sin embargo, tiene la buena suerte de caer en manos bondadosas, la de una pareja de granjeros de un pequeño pueblo rural, Smallville, y pasa a llamarse Clark Kent, el hijo mimado de los señores Kent. Tiene una infancia feliz, crece sano y sin vicios, y se hace periodista de El Planeta, el gran rotativo de la ciudad de Metrópoli. Pero este muchacho sencillo y tímido tiene una doble identidad, y llega a ser famoso en el mundo por razones muy especiales, las de sus superpoderes. Siempre que se entera de que está a punto de cometerse un delito, o de que alguien amenaza a su patria adoptiva, se oculta y en un segundo deja sus ropas corrientes para aparecer vestido con su uniforme de combate que tiene los colores azul y rojo de la bandera de su país. No sólo puede volar raudo por los aires, sino que su vista atraviesa las más gruesas paredes, o puede sostener un puente a punto de derrumbarse. Es el hombre de acero. Supermán. Supermán llega a la Tierra en una nave espacial, procedente del lejano planeta Krypton, que estalla tras su partida, en el año de 1932, que es cuando la historieta creada por Jerry Siegel apareció por primera vez. Se trata, por tanto, de un personaje longevo, que ronda los 80 años de edad, pero que, gracias a la magia que ilumina a los héroes de ficción, se mantiene sin riesgo alguno de envejecer o de morir. En muchos sentidos ha encar nado los valores de Estados Unidos, y la lucha por la justicia, la democracia y la libertad. Otros dirán que ha representado al sistema y defendido sus valores conservadores. Y es un ejemplo ideal para la juventud; la inefable Sara Palin y cualquiera de los halcones del Tea Party encontraban en él al cabal representante de Estados Unidos. Ya no más. En el número 900 de la revista donde aparecen sus aventuras, Supermán declara, decepcionado, que está harto de ser utilizado como instrumento político, y se prepara para anunciar delante de la Asamblea de la ONU que renuncia a la ciudadanía de Estados Unidos: La verdad, la justicia y el estilo de la vida americano ya no son suficientes. Los tiempos han cambiado. Y en lugar de un superhéroe que deshace entuertos en su país de adopción, Supermán siente que pertenece ahora a la era global. En un...

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