La invención del pasado

Primero fue un golpe de Estado. Luego una rebelión. Ahora ya es la revolución de febrero. En mayúsculas y con himnos. Con aires de epopeya nacional y fecha patria. El mismo día, el mismo suceso, ha ido transformándose con el paso de los años. La memoria del poder es adicta a la cirugía plástica. Usa bótox y colágeno. No quiere una sola arruga en su historia. En estos días, el Gobierno se dedica más a mejorar su pasado que el presente de todos los venezolanos. Ahora resulta que existe una Comisión presidencial para la organización de las actividades y actos conmemorativos del vigésimo aniversario de la rebelión cívico militar del 4-F de 1992. Es tan pomposo que llega a ser, incluso, ridículo. Ninguna rebeldía verdadera se asfixia en la tramoya de la burocracia. No necesita de una comisión ni de un ministerio para recordarse y celebrarse. Se trata, en absoluto rigor, de una promoción oficial. El poder celebra el poder. El poder inventa su épica. Desplegado en varias páginas completas del periódico, leo la convocatoria a grandes concursos, con buenos premios en metálico, para los festejos del 4-F. Arte Popular, Estatuaria, Crónica, Poesía, Décimas y Coplas, Fotografía... En todas las categorías, las obras presentadas deben estar referidas, ensalzar y destacar, el proceso histórico relacionado con las rebeliones del 4 de febrero de 1992 y el 27 de noviembre de 1992. La citada comisión presidencial aclara, por no dejar, que se trata de una conmemoración enrumbada hacia la misión 7 de octubre, una manera de enfrentar al enemigo porque todo el aparato ideológico del capital actúa para borrar la memoria y deformar el recuerdo. La frase es extraordinaria. Más que una frase es un espejo. Porque justamente es lo que intentan hacer. Porque cualquiera podría denunciar lo mismo: todo el aparato ideológico del Gobierno actúa para borrar la memoria y deformar el recuerdo. La experiencia de 2002 está muy fresca ¿Por qué el 4 de febrero es ahora una fiesta revolucionaria y el 11 de abril un indignante golpe de Estado? Tan sólo porque los militares que dieron el del 92 están ahora en el poder. Los dos intentos, objetivamente, extendidos bajo la luz de un quirófano, son demasiado parecidos. Sus justificaciones morales son distintas pero, fácticamente, trataron de hacer lo mismo: derrocar por la fuerza, desconociendo las leyes y...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR