Invicto

  1. Cuando oí a la reportera del PsuVTV reseñar que una delegación del gobierno asistiría a las exe quias del fallecido líder surafricano Nelson Mandela me pareció normal en atención a formales protocolos de las relaciones internacionales. Pero cuando agregó que presentaría el homenaje del pueblo venezolano al otro gigante fallecido la taza de té cayó al piso y los vidrios se repartieron por toda la sala.¿Piensa seriamente Maduro que hay algún punto de comparación entre Nelson Mandela y Hugo Chávez? Dicen que la ignorancia es atrevida. Y sin duda lo son también la desmesura y la falta de pudor. Si permanecemos en el canon de la estatura impuesta por el oficialismo, la distancia es sideral; comparar ambos hombres requiere del cálculo en años luz.Nelson Mandela es el paradigma del perdón, de la reconciliación y de la unión. Luego de 27 de años de cárcel sale de su prisión al encuentro con su país, a hacer valer su liderazgo y entereza moral para reconciliar a un pueblo devastado por la lacra horrenda del racismo y la exclusión. Cuando asume la Presidencia de Suráfrica no grita: No volverán, sino que tiende la mano a la población blanca, opresora, para promover el encuentro con ese otro país negado, víctima de la discriminación.Mandela es el sepulturero del obsceno apartheid que por décadas mantuvo a blancos y negros en aceras distintas, negando a es tos últimos, sólo por el color de su piel, las condiciones esenciales de la ciudadanía. Mandela fue un político que predicó con el ejemplo, que debió batirse con vigor para hacer entender a los suyos que el camino no era la vindicta y la retaliación, que era equivocado medir con la misma vara de tantos años, afrentas, humillaciones y muertes.Hay una escena memorable que recrea la película sobre el líder surafricano, Invictus, dirigida por Clint Eastwood, en la cual Mandela, presidente, asiste a una asamblea de deportistas en la cual se ha decidido cambiar el emblema y los colores de los Springboks, equipo nacional de rugby que representa a los ojos de la población negra la quinta esencia del racismo. Mandela hace gala de su entereza, de su convicción y liderazgo para echar atrás la decisión convencido de que en la nueva Suráfrica no es posible un racismo al revés. La película tiene secuencias memorables de resolución de los miedos y temores de ambos bandos y en su conjunto, a través del desarrollo de la competencia mundial, es una metáfora del país que bajo el pensamiento de Mandela comienza a...

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