En La Isla de la Culebra esperan que se detenga la crecida del lago de Valencia

El lago de Valencia abarca 5 municipios del estado Carabobo, entre ellos Los Guayos, donde está asentada la comunidad La Isla de la Culebra, un caserío que alberga a unas 450 familias y más de 1.500 personas. Los habitantes del poblado se han dedicado desde el siglo pasado a la agricultura, y la tierra fértil del lugar les daba abundantes cosechas. Pero ahora ven cómo las aguas del lago han tomado gran cantidad de hectáreas de sembradíos y hasta la única carretera del lugar, que comunica al sector con el caserío El Roble. Ocho familias tienen sus casas inundadas. Cuando llueve escuchan el oleaje golpear detrás de las casas. Los habitantes sufren problemas como dermatitis y alergias en la piel, así como dificultades respiratorias, pues el mal olor que existe en las orillas del lago atrae insectos y otra clase de animales. Nunca creció así. María Jose fa Peña, que vive en la comunidad desde hace más de 60 años, dijo que nunca antes el agua había avanzado de esta manera: Siempre se llenaba y luego se secaba, pero no como esta vez. Ahora su siembra de naran jas, limones, maíz y otros ár boles quedó bajo las aguas y parte de su propia casa está inundada. Confía en que el Gobierno la ayude a construir una pequeña residencia en la parte más alta del poblado. Mientras tanto, se quedará donde está. En el sector La Montañita están las ocho familias que tienen el lago en la parte trasera de sus casas, pero unas 15 familias más están expuestas en esa parte más ribereña. Allí vive un señor que está cuadrapléjico y otra persona con problemas psiquiátricos que requieren de apoyo especial, además de otros adultos mayores a los que se les dificulta subirse a un camión para ir a una consulta médica, pues no hay ambulatorio. Levantan terraplén. Sabino Cortez asegura que la tierra ha sido muy bondadosa con los agricultores que apostaron por esta labor. Dijo que las cosechas de cítricos, auyamas, tomates, cebollas, pimentones, nísperos, lechosas, ciruelas de huesito y maíz les procuraban el sustento a la mayor parte de los isleños. Ahora no tienen trabajo. Hace un par de semanas, y para no quedar incomunicados, los habitantes levantaron un terraplén en los bordes de la carretera de acceso al pueblo porque la vía había sido tomada por las aguas. Militares adscritos al Comando Regional 2 de la Guardia Nacional los ayudaron con...

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