La isla de la fantasía

El fin de año es un momento de balances, de nostalgias y de sueños. Es el mo mento de recordar. Pues bien, en esa onda invito a nuestros amigos lectores, aquellos mayores de 30 años de edad, que hagan memoria. ¿Recuerdan qué pasaba cada cinco años en Venezuela? Había elecciones presidenciales, entre otros asuntos. ¿Recuerdan las críticas, los mensajes entre los candidatos? ¿Recuerdan las promesas? Si sufre de la peste del olvido, métase en You Tube y vean las campañas de aquellas épocas. En aquel entonces, todo venezolano asumía que cada gobierno tenía cinco años para arreglar los males, o por lo menos enderezar el camino, de la cosa pública. Sonaba lógico y pertinente hacerle críticas durísimas por las promesas incumplidas. A ningún presidente se le hubiese ocurrido decir, en el último mes de su quinquenio, que era culpa del gobierno anterior. Él era responsable de las circunstancias que vivía Venezuela. ¿Ustedes se imaginan lo que diría la oposición y los medios de comunicación de algún presidente que finalizando su gobierno no asumiera la responsabilidad y hablara del gobierno anterior? Tuvimos casos y cómo se burlaba Luis Brito García. El Gran Hermano piensa que todos los venezolanos perdimos la memoria. Creyó que su carita de compasión y la vocecita de José Bardina metido entre el barrio y cual señor de la isla de la fantasía prometiendo cuanta cosa se la pasaba por la mente, eliminaría su absoluta responsabilidad por la ineficiencia e ineficacia de las políticas gubernamentales. ¡No jorobe con aquello del socialismo! Llámale como usted le dé la gana, lo cierto es que no hizo las viviendas que prometió, los servicios públicos se deterioran a pasos descomunales, los ministros hacen una competencia feroz para ver quién es el más inepto, pero cuál grita más duro patria, socialismo o muerte. Incluso, ahora, como para que nos demos cuenta de que es un régimen verdaderamente militar, que está en guerra contra el fantasma... Los ministros hacen arengas, como la que hizo ese señor cuyo nombre no quiero recordar el 17 de diciembre en el Zulia, al estilo de Mel Gibson en Co razón valiente , con el arma al cinto y todo. Pues bien, con su gobierno...

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