Jaque mate

La jugada del gol de la victoria fue un ejemplo de lo que España es. De lo que insiste en ser, a pesar de las dificultades. Con un nudo en la garganta pero fiel hasta el final a la manera de concebir el juego que los ha hecho campeones del mundo y de Europa, España venció 1-0 a Croacia y consiguió su pase a los cuartos de final en el pri mer lugar del grupo C. Tuvo que esperar hasta el mi nuto 88, cuando llegó el gol de Jesús Navas, para borrar las dudas que se acrecentaron en una jornada muy complicada. En el medio de las trampas que puso Croacia, España se aferró primero a su salvador de siempre, Iker Casillas, quien atajó dos remates que podrían haber convertido en tragedia roja la noche en Gdansk. Y luego, confió a muerte en las decisiones de Vicente del Bosque. Cuando necesitó cambiar la dinámica del juego, el entre nador retiró a su único delantero, Fernando Torres, y envió al campo a Je sús Navas. Entre los pequeños y habilidosos volantes de la selección, autores principales de su fútbol, es este extremo el más diminuto. Y mientras España pasaba de no tener atacantes, a introducir una vez más el falso 9 con Cesc Fábregas, tuvo que esperar su afición y buena parte del planeta a que llegara Navas, después de una jugada típica del arte español, para sentenciar el encuentro con su gol y darle la gran alegría al campeón de superar esta difícil fase de grupos en el tope. Como última ironía, Del Bosque colocó a un centro delantero, Álvaro Negredo, cuando ya tenía la ventaja. El partido fue un ho menaje a la camiseta de Croacia, un juego más similar al ajedrez. El planteamiento cauteloso de Croacia condicionó toda la primera parte. Logró su cometido al frenar a España, pero en el camino...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR