El jardín botánico es nuestro proyecto de vida

Recibir los primeros rayos del sol, a las 6:00 am, en el Jardín Botánico de la Universidad Central de Venezuela es la rutina que desde hace 11 años mantiene Jesús Hernández, investigador especialista en hongos y líquenes. Una vez en el jardín, declara do Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, el biólogo egresado de la Universidad Simón Bolívar se encomienda a sus labores diarias y sortea la dificultad de obtener los recursos para llevar adelante los proyectos de investigación en botánica, necesarios para descubrir nuevas especies y establecer relaciones entre las clasificadas. La pasión y la curiosidad científica se ven ensombrecidas por la crisis laboral y financiera que atraviesa la Fundación Instituto Botánico Doctor Tobías Lasser. El sueldo promedio de los investigadores oscila entre 2.500 y 3.500 bolívares mensuales, con una jornada laboral de 8 horas. Los investigadores, al igual que los profesores universitarios de planta, trabajan a dedicación exclusiva, por lo que sus ingresos dependen de la labor que desarrollen en el jardín. Desde 2008 no se ha honra do el compromiso del aumento salarial, a causa de las fallas presupuestarias que obligan a la institución a subsistir con los mismos recursos asignados desde 2005. El limbo administrativo en que se encuentra el personal desde hace cuatro años, cuando el jardín fue devuelto a la casa de estudios, ha repercutido también en los investigadores. No formamos parte de los empleados universitarios a los que se les aumentó 40% el salario ni nos corresponden los incrementos del salario mínimo decretados, indicó la bióloga e investigadora Irene Fedón, sumada a la protesta laboral. Investigación cuesta arriba. El verdor y la tranquilidad del Jardín Botánico hacen que sea el lugar ideal para el trabajo y la concentración. No obstante, las labores en esa institución Âque alberga la mayor colección de palmas vivas de Suramérica se ven entorpecidas por la falta de insumos y recursos. El mayor logro para un bo tánico venezolano es ser investigador de este jardín, señaló Fedón. La satisfacción que le produce su empleo le ha impedido separarse de la institución, donde se inició como pasante mientras cursaba estudios en la UCV, a pesar de las...

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