Para Jorge Volpi la psicologí­a es una religión en la que no cree

De Jorge Vopi pueden decirse muchas cosas y casi todas buenas, pero no que es un romántico. No es la impresión que da cuando habla de política, y menos cuando lo hace de literatura. Y aunque son numerosas las historias de amor que ha contado, si se evalúan de cerca puede observarse que tiene una idea fría de las relaciones de pareja. Si todo personaje se parece un poco a su autor, como él mismo asegura, basta tomar en cuenta que para uno de sus personajes mejor logrados, Éva Halász de No será la Tierra Alfaguara, 2006, el amor es apenas una serie de hormonas que actúan sobre la necesidad humana de perpetuarse. Por eso, y porque el autor se resiste a psicoanalizarse, resulta interesante que La tejedora de sombras, novela que acaba de ganar el Premio PlanetaCasa de América, se trate del amor entre los psicólogos Henry Murray y Christiana Morgan. Claro que no es la primera vez que Volpi camina por esos predios por ejemplo, el protagonista de El fin de la locura Seix Barral, 2005 es también psicoanalista, pero no deja de llamar la atención la anécdota de Morgan, investigadora que se mantiene a la sombra de la historia oficial a pesar de que, según Carl Jung, fue la fuerza inspiradora del trabajo del fundador de la Clínica Psicoanalítica de Harvard. --Más que una musa, Mor gan es el arquetipo de lo que Jung clasificaba como hetaria, la cortesana culta de la antigua Grecia; una fémina independiente y una investigadora como Halász. ¿Cómo esas mujeres entregadas al trabajo revolucionan el paradigma tradicional del hombre de ciencias, digamos Fausto o el doctor Frankenstein? --Creo que podríamos com parar a Christiana con el doctor Frankenstein, y al monstruo con ese amor absoluto que ella quería construir a toda costa con Henry Murray, quien sólo contribuía un poco a dar vida a esa criatura. Sí, como Éva y otros personajes de No será la Tierra, Christiana es una mujer que busca ser absolutamente libre en un mundo de hombres, pero que a la vez necesita encontrar y documentar, lo que es más extraño el amor absoluto. En ese conflicto está su tragedia. --En Leer la mente Alfagua ra, 2011 señala que una persona es la ficción que su cerebro crea de sí misma, igual que de quienes le rodean, y que lo mismo ocurre con los personajes de los libros. ¿Qué tiene el personaje de la mujer autónoma que lo seduce como escritor y con el cual...

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