Una jornada inolvidable

La noche del domingo fue inolvidable para Alberth Bravo, aunque no pudiera clasificar a la final de los 400 metros planos que se disputó en esa jornada. El zuliano, uno de los 15 miembros de la delegación del atletismo vinotinto en los Juegos de Río, llegó cabizbajo al estadio, pero al final se sintió un privilegiado por haber sido testigo de momentos históricos para el atletismo, sobre todo el venezolano, que vio a Yulimar Rojas ganar una medalla de plata en el salto triple.Esa noche vi a Wayde van Niekerk con récord del mundo, a Yulimar con su plata y a Usain Bolt ganar el oro, dijo con una sonrisa desde la Villa Olímpica. Fue una noche difícil de superar. Siempre se ha dicho que los 400 planos son una de las pruebas más difíciles de la pista, porque requiere de velocidad y resistencia.Van Niekerk lo hizo parecer fácil, pero Bravo todavía no da crédito a lo que vio en la carrera del surafricano ese día.No pensé que vería un récord mundial en estos Juegos, aseguró el atleta de los Puertos de Altagracia, que asiste en Rio a su segunda cita olímpica. Es uno de esos privilegios que te da estar en los Juegos Olímpicos. Vi cosas imposibles esa noche en el estadio.Vi a ese señor van Niekerk ir a los 200 metros rápido y mucho más rápido en los 100 finales. Fue impresionante, todos quedamos atónitos. Sabía que era muy bueno, aposté por él en el Mundial de...

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