Decisión nº 04-D de Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito de Tachira (Extensión San Cristóbal), de 16 de Julio de 2012

Fecha de Resolución16 de Julio de 2012
EmisorJuzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Transito
PonentePedro Sánchez
ProcedimientoReconocimiento De Unión Concubinaria

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

JUZGADO TERCERO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN JUDICIAL DEL ESTADO TÁCHIRA.

202° y 153°

PARTE DEMANDANTE:

APODERADO JUDICIAL DE

LA PARTE DEMANDANTE:

PARTE DEMANDADA:

APODERADO JUDICIAL DE

LA PARTE DEMANDADA

EXPEDIENTE Nº

MOTIVO:

I.V., venezolana, mayor de edad, soltera, titular de la cédula de identidad N° V-5.022.927, domiciliada en Abejales, Municipio Libertador del Estado Táchira y hábil

J.M.S.V., venezolano, titular de la cédula de identidad N° V.-5.687.468, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº 31.082.

A.C.M., J.C.C.M., D.M.C.M. Y THIBAIRE M.C.V. venezolanos, mayores de edad, titulares de las cédulas de Identidad Nros. V-9.366.908, V.-11.841.522, V.-11.838.487 y V.-19.802.911 respectivamente, domiciliados en Abejales, Municipio Libertador, Estado Táchira y civilmente hábiles.

E.A.G., venezolano titular de la cédula de identidad N° V.-9.181.113 e inscrito en el I.P.S.A bajo el N° 2.570 de este domicilio y civilmente hábil.

18426

RECONOCIMIENTO DE UNIÓN CONCUBINARIA

NARRATIVA

Se inicia la presente causa mediante demanda interpuesta por la ciudadana I.V., asistida por el abogado J.M.S.V., contra los ciudadanos A.C.M., J.C.C.M., D.M.C.M. y Thibaire M.C.V., por reconocimiento de unión concubinaria, alegando que la presente demanda se contrae a determinar el Reconocimiento de la Unión Estable de Hecho, que tuvo aproximadamente por 25 años con el señor J.C., quien en vida fue venezolano, mayor de edad, titular de la cédula de identidad N° V-1.545.236, quien falleció en Abejales, Municipio Libertador el día 09 de noviembre de 2009, y fue el padre de los demandados.

Que a finales el mes de septiembre en el año 1984 hasta el mes de noviembre del año 2009, fecha en que falleció J.C., vivió en unión concubinaria con el de cujus en forma permanente, ininterrumpida, públicamente como marido y mujer, compartiendo todos los actos de la vida común, como legalmente estuviesen casados y producto de esa relación procrearon una (01) hija de nombre TIBAIRE M.C.V..

Que al momento de unirse en unión concubinaria, el extinto J.C. se encontraba divorciado de la ciudadana Dety S.M.M. y era propietario de pequeños enseres propios de labores del campo así como era copropietario, en una proporción equivalente al cincuenta por ciento de algunos bienes; de los cuales incrementaron y mejoraron.

Que ocurrida la muerte del de cujus, sus herederos desconocen su condición de concubina, señalando que carece de derecho alguno sobre la masa patrimonial quedante al fallecimiento de su padre, desconociendo que desde septiembre del 1984, hizo vida concubinaria, en forma pública con el extinto J.C.; en razón de todos los hecho y circunstancias, procede a instaurar el correspondiente procedimiento judicial en contra de los ciudadanos A.C.M., J.C.C.M., D.M.C.M. y Thibaire M.C.V., de conformidad con lo dispuesto en los establecido en el artículos 767 y 778 del Código Civil y último aparte del artículos 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, solicitando se decretara medida de prohibición de enajenar y gravar sobre bienes pertenecientes al de cujus.

Consignó como pruebas los siguientes documentos:

- Copia simple de la cédula de identidad de la demandante.

- Constancia de concubinato expedida por la Prefectura del Municipio Libertador de fecha 26 de septiembre del año 2007.

- Copia certificada del acta de defunción N° 42, perteneciente al de cujus J.C., expedida por el Registro Civil del Municipio Libertador del Estado Táchira.

- Copia certificada de la planilla sucesoral N° 0072671, expedida por el SENIAT.

Copia certificada del acta de nacimiento N° 97 perteneciente a Thibaire Marianela, expedida por el Registro Civil del Municipio Libertador del Estado Táchira.

Copia simple del documento de propiedad perteneciente al de cujus, expedida por el Registro de los Municipios Autónomos Libertador y F.F.d.E.T..

Copia simple del documento de propiedad del fondo de Comercio denominado Bar Filo De lomo, expedida por el Registro Mercantil de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira.

Por auto de fecha 04 de mayo de 2010, este Tribunal admitió la presente demanda, emplazando a los demandados para que comparecieran por ante este Tribunal, dentro de los veinte días de despacho siguientes a que constará en autos la citación del último, mas un día que se les concedió como termino de distancia, a los fines de que contestaran la demanda incoada en su contra. Comisionándose para la practica de la citación de los demandados al Juzgado de los Municipios libertador y F.F. de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, a donde se acordó remitir las respectivas compulsa con oficio.

En fecha siete de mayo de 2010, se remitieron las compulsas con oficio N° 384 al Juzgado comisionado.

Mediante diligencia de fecha 10 de mayo e 2010, la ciudadana I.V., otorgó poder apud-acta al abogado J.M.S.V..

En fecha 20 de mayo de 2010, el abogado de la parte actora solicito se decretara medida de prohibición de enajenar y gravar y medida de secuestro sobre el cincuenta por ciento de los bienes pertenecientes al extinto J.C.. Y mediante auto de fecha 31 de mayo de 2010, se decretaron las mismas.

Al vuelto del folio 61, se encuentra agregada la comisión de citación de los del mandados debidamente cumplida procedente del Juzgado comisionado.

En fecha 12 de agosto de 2010, el abogado E.A.G., en su carácter de apoderado especial de los co-demandados ciudadanos A.C.M., J.C.C.M. y D.M.C.M., dio contestación a la demanda (62 al 66).

En fecha 19 de octubre de 2010, el abogado E.A.G., presentó escrito de pruebas (75 al 80).

A los folios 81 al 86 se encuentra agregado escrito de pruebas presentado por la parte actora.

En fecha 03 de noviembre de 2010, se agregaron las pruebas presentadas por las partes. Y en fecha 10 de noviembre de 2010 se admitieron las mismas.

En fecha 13 de julio de 2012, los ciudadanos A.C.M., J.C.C.M., D.M. y Thibaire M.C.V., reconocieron y aceptaron en cada una de sus partes la demanda interpuesta por la ciudadana I.V., por cuanto si estableció de manera permanente y efectiva la unión concubinaria con su padre. Por tal motivo renunciaron a los lapsos procesales y pidieron se procediera a dictar sentencia en la presente causa.

MOTIVA

La presente acción está dirigida a obtener de este órgano jurisdiccional una sentencia por la cual se reconozca que entre la demandante I.V. y el ciudadano J.C., existió una relación concubinaria, cuyo comienzo fue en el mes de septiembre de 1984, hasta el día 09 de noviembre de 2009, por un lapso de veinticinco (25) años, sin impedimento alguno, por lo que se configuró el concubinato, una unión estable de hecho, que en sus efectos legales se equipara al matrimonio.

El artículo 16 del Código de Procedimiento Civil, consagra las acciones mero declarativas o acciones de mera certeza, las cuales, consisten en la activación de la función jurisdiccional del Estado en la búsqueda de un pronunciamiento de ley, que permita despejar la duda o incertidumbre acerca de si se está en presencia o no, de una relación jurídica determinada o de un derecho; cuya sentencia se circunscribirá al reconocimiento por parte de dicho órgano, de la existencia o inexistencia de un vínculo jurídico o derecho; lográndose en consecuencia, la protección a la posible lesión que pueda sufrir un derecho o vínculo jurídico en virtud de su desconocimiento o duda de su existencia.

Por cuanto no hay una ley que regule lo concerniente a las uniones estables de hecho previstas en el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las controversias que surjan entre particulares con relación a si entre ellos existió o no una unión estable cuyos efectos deban asemejarse a los que nacen del matrimonio deben ser resueltas conforme con los postulados desarrollados por la Sala Constitucional en la sentencia Nº 1682, publicada el 15 de julio de 2005 que interpretó el contenido y alcance del artículo 77 de nuestra Carta Magna, la cual tiene carácter vinculante (jurisprudencia normativa) para los demás tribunales de la República y en cuyo texto señala:

“…El concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el artículo 767 del Código Civil, y tiene como característica –que emana del propio Código Civil- el que se trata de una unión no matrimonial (en el sentido de que no se han llenado las formalidades legales del matrimonio) entre un hombre y una mujer solteros, la cual está signada por la permanencia de la vida en común (la soltería viene a resultar un elemento decisivo en la calificación del concubinato, tal como se desprende del artículo 767 de Código Civil y 7, letra a) de la Ley del Seguro Social).

Según el autor A.G. (El Concubinato. Editorial Buchivacoa. 2008), el concubinato es “la unión monogámica entre un hombre y una mujer, sin impedimentos para celebrar matrimonio, cuya unión reviste caracteres de permanencia, responsabilidad, destinada a integrar una familia y en cuya unión se comprenden los deberes de cohabitación, socorro y respeto recíprocos, todo realizado dentro de la apariencia externa de una unión semejante a la del matrimonio.

Nuestra Constitución y la legislación tanto adjetiva como sustantiva y los criterios doctrinarios y jurisprudenciales establecidos por nuestro M.T., sobre el concubinato, han definido un marco teórico y legal, que permite, de manera clara y precisa, al administrador de justicia, determinar su configuración de dicha institución.

En primer lugar, el artículo 77 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, señala en su última aparte:

…… Las uniones estables de hecho entre un hombre y una mujer que cumplan los requisitos establecidos en la ley producirá los mismos efectos del matrimonio

.

Por su parte el artículo 767 del Código Civil dispone:

Se presume la comunidad, salvo prueba en contrario, en aquellos casos de unión no matrimonial, cuando la mujer, o el hombre, en su caso, demuestre que ha vivido permanentemente en tal estado aunque los bienes cuya comunidad se quiere establecer aparezcan a nombre de uno solo de ellos. Tal presunción solo surte efectos legales entre ellos dos y entre sus respectivos herederos y también entre uno de ellos y los herederos del otro, lo dispuesto en este articulo no se aplica si uno de ellos esta casado.

Además de los derechos sobre los bienes comunes que nacen durante esa unión (artículo 767 ejusdem), el artículo 211 del Código Civil, entre otros, reconoce otros efectos jurídicos al concubinato, como sería la existencia de la presunción pater ist est para los hijos nacidos durante su vigencia.

Dado lo expuesto, para la Sala es claro que actualmente el concubinato que puede ser declarado tal es aquel que reúne los requisitos del artículo 767 del Código Civil, y él viene a ser una de las formas de uniones estables contempladas en el artículo constitucional, ya que cumple los requisitos establecidos en la ley (Código Civil), para ser reconocido como tal unión. Por ahora a los fines del citado artículo 77 el concubinato es por excelencia la unión estable allí señalada. Y así se declara…”.

La Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en la interpretación del artículo 77 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela señala acerca de los presupuestos de procedencia de la presunción de comunidad concubinaria:

Unión estable no significa, necesariamente bajo un mismo techo (aunque esto sea un símbolo de ella), si no de permanencia en una relación, caracterizada por actos que objetivamente, hacen presumir a las personas (terceros) que se esta ante una pareja, que actúan con apariencia de un matrimonio o, al menos, de una relación seria y compenetrada, lo que constituye la vida en común.

Para la sala, es que la unión estable en general produzca los mismos efectos que el matrimonio, no significa –se repite- que ella se convierte en matrimonio, si no que se le equipara; es decir en lo que sea posible.

Ahora, bien al equipararse el matrimonio, el genero “unión estable”, debe tener, al igual que este, un régimen patrimonial y conforme al articulo 767 del Código Civil, correspondiente al concubinato pero aplicable en la actualidad por analogía a las uniones estables de hecho, este es el de la comunidad de los bienes adquiridos durante el tiempo de existencia de la unión. Se trata de una comunidad de bienes que se rige, debido a la equiparación, que es posible en esta materia, por las normas del régimen patrimonial matrimonial.

La unión estable de hecho representa un concepto amplio que va a producir efectos jurídicos, independientemente de la contribución económica de cada uno de los unidos en el incremento o formación del patrimonio común o en el de unión de ellos siendo lo relevante para la determinación de la unión estable de hecho, la cohabitación o vida en común, con carácter de permanencia, y que la pareja sea soltera, formada por divorciada, divorciados y/o viudos entre si o con solteros, sin que existan impedimentos dirimentes que impidan el matrimonio.

(Sentencia N° 1682, de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia en fecha 15 de julio de 2005, expediente N° 04-3301, con ponencia del Magistrado Dr. J.E.C.R.)

…El concubinato es un concepto jurídico, contemplado en el artículo 767 del Código Civil, y tiene como característica -que emana del propio Código Civil el que se trata de una unión no matrimonial (en el sentido de que no se han llenado las formalidades legales del matrimonio) entre un hombre y una mujer solteros, la cual está signada por la permanencia de la vida en común (la soltería viene a resultar un elemento decisivo en la calificación del concubinato, tal como se desprende del artículo 767 de Código Civil y 7, letra a) de la Ley del Seguro Social)…

Así las cosas y habiendo reconocido los codemandados la existencia de la comunidad concubinaria entre los ciudadanos I.V. y J.C. (fallecido), quienes convivieron por un periodo de veinticinco (25) años aproximadamente, como concubinos, en una relación pública y notoria y con los mismos fines atribuidos al matrimonio, siendo su último domicilio El en la población de Abejales, Municipio Libertador del Estado Táchira, que de dicha relación procrearon una hija llamada Thibaire Marinela, renunciando de igual forma al lapso probatorio.

Ahora bien, por cuanto en materia relativa a bienes de la comunidad concubinaria, con la subsiguiente partición y adjudicación, quien aquí juzga, considera necesario traer a colación el criterio, que sobre este particular, dejó sentado la Sala de Casación Civil, según el cual:

Omisis… “… Por esa razón, es requisito sine qua non la declaración judicial definitivamente firme para poder incoar la demanda de partición de bienes pues esta constituye el documento fundamental que debe ser acompañado al libelo de demanda; además es el titulo que demuestra su existencia…”. (Sent. Nº 00175 del 13-03-2006)

En consecuencia, siendo procedente sentenciar la presentada causa, en lo que corresponde a materia de reconocimiento de la unión concubinaria incoada, se tiene como prueba suficiente la manifestación de los codemandados, para dejar establecido que entre la ciudadana I.V. y J.C., (fallecido), si existió una unión concubinaria, la cual se inicio en el mes de Septiembre de 1984, hasta el día 09 de noviembre de 2009. Así se decide.

PARTE DISPOSITIVA

Por los fundamentos antes expuestos, este Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil Mercantil y del Transito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, administrando Justicia en nombre de la Republica Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley decide:

PRIMERO

DECLARA CON LUGAR la demanda intentada por la ciudadana I.V., por reconocimiento de unión concubinaria interpuesta en contra de los ciudadanos: A.C.M., J.C.C.M., D.M.C.M. y Thibaire M.C.v., quienes son hijos de del cujus J.C., identificados suficientemente en esta decisión. En consecuencia, existió entre los ciudadanos I.V. Y J.C., una relación concubinaria, con todos los efectos legales, durante un lapso de tiempo que se inició en el mes de septiembre de 1984, hasta el día 09 de noviembre de 2009.

SEGUNDO

Una vez firme la presente decisión se levantará la medida de prohibición de enajenar y gravar decretada en fecha 31 de mayo del 2010 y medida decretada innominada decretada en fecha 15 de junio del 2010.

TERCERO

No hay condenatoria en costas por la naturaleza de la decisión.

Una vez se encuentre firme la presente decisión, se ordena inscribir la misma en los Libros llevados por el Registro Civil del Municipio Libertador del Estado Táchira, para lo cual se acuerda expedir copia fotostática certificada, conforme a lo establecido en el artículo 119 de la Ley Orgánica de Registro Civil. Igualmente se ordena publicar en Diario La Nación, un extracto de la presente sentencia, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 507 del Código Civil.

Publíquese, regístrese y déjese copia para el archivo del Tribunal.

Dada, sellada, firmada y refrendada, en la Sala de Despacho del Juzgado Tercero de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial del Estado Táchira, en San Cristóbal, a los dieciséis (16) días del mes de Julio de dos mil doce. Años: 202º de la Independencia y 153º de la Federación. P.A.S.R.. (JUEZ). (FDO) M.A.M.D.H.. (SECRETARIA).

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