José Altuve inscribió su nombre en el libro de records

Al momento de hacer la evaluación de la temporada, José Altuve debe encabezar el renglón de las mejores historias de 2011. El diminuto segunda base se ha convertido en una de las pocas razones que tienen los aficionados de los Astros para seguir asistiendo al Minute Maid Park y ver jugar a Houston, el equipo con el peor registro de ganados y perdidos del beisbol. El sábado, continuó con su cruzada particular, para demostrarle al mundo que la estatura 1,65 metros no es un impedimento para rendir al más alto nivel, y protagonizó una de las jugadas más emocionantes del beisbol: el jonrón dentro del campo. En la parte baja del primer inning, el maracayero conectó un batazo entre los jardineros izquierdo y central del parque de los siderales y comenzó a correr, como si se tratara de salvar la vida, hasta que completó el circuito; haciendo caso omiso a las señas del coach de tercera base, Dave Clark, que le ordenaba anclar en tercera. Tan pronto como la bola hi zo contacto con el bate, sabía que estaba en el pasillo, comentó el novato a MLB.com. Me mantuve corriendo duro y cuando observé que el jardinero central Cody Ross perdió por un momento la pelota y no sabía dónde estaba, aceleré. Cuando me encontraba a medio camino de la antesala, traté de ver a Clark, pero el terce ra base de los Gigantes Pablo Sandoval estaba bloqueando mi visual. Cuando me di cuenta de que me estaba parando era demasiado tarde. Continué corriendo y anoté. Fue bueno para el...

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