Jueces venezolanos generan polémica

El arbitraje venezolano no vive sus momentos de mayor popularidad, si es que este elemento llegara a ser compatible con esta profesión.

Mientras en Barquisimeto realizan un curso de capacitación para jueces de primera división e inspectores, con instructores FIFA encabezados por el ex arbitro mundialista Horacio Elizondo, en el entorno del balompié local arrecian las críticas sobre su actuación en este certamen.

En el otro bando, el más im popular, intentan defenderse. Todos dicen lo que quieren, pero lo dicen sin esgrimir pruebas. Y los medios ni nos preguntan, aseguró vehementemente Bernardo Corujo, presidente de la Comisión de Árbitros. Mientras equipos como Caracas, Petare, Mineros y Zulia han reclamado recientemente sus continuos errores, los jueces hacen frente común.

Nunca se han preparado tanto los árbitros como en nuestra gestión. Hacen cursos y exámenes. Son sometidos a pruebas y evaluados al final de cada torneo. Pero la masificación de las transmisiones televisivas dejan evidencias que fortalecen esas quejas.

Un rosario de quejas. Desde que el fútbol es fútbol, el árbitro fue el chivo expiatorio. En Venezuela, por ejemplo, el arbitraje es semiprofesional. Los jueces no tienen sueldos fijos.

Cobran por jornada trabajada más viáticos, lo cual hace de su actividad, algo profundamente vocacional dentro de un espectáculo que intenta levantar vuelo.

Sin embargo, en estas fechas los conjuntos de primera protestan con vehemencia. Caracas presentará pruebas que verifican, a través de videos, decisiones que les han afectado. Un linier me insultó en el partido contra Zamora, recordó Ceferino Bencomo. Si yo le contesto, me suspenden tres meses. Ellos son humanos, pero es justo sincerarnos y aceptar cuales son las fallas del...

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