Keira Knightley Una heroína romántica

Un encuentro con Keira Knightley alcanza para darles la razón a quienes aseguran que el cine puede ser más grande que la vida. Esa actriz que desde los tiempos de Orgullo y prejuicio agiganta desde la pantalla todo su magnetismo de gran heroína romántica es la misma muchacha de apariencia frágil, ojos vivaces y delicada belleza que llega al encuentro de la prensa internacional en el piso más alto de un lujoso hotel de Toronto.Luciendo con naturalidad un vestido negro de diseñador y repartiendo sonrisas, Knightley hablará con entusiasmo de su regreso al cine de época y al tipo de roles que más parece favorecerla. Es la protagonista de la nueva versión de Anna Kare nina , el clásico de Tolstoi que tantas veces ha sido llevado a la gran pantalla.La más famosa de todas las adaptaciones cinematográficas de Anna Karenina era la que dirigió en 1949 Julien Duvivier, con Vivien Leigh y guión de Jean Anouilh. Pero ahora llega esta nueva mirada de la obra, que al mismo tiempo marca la tercera colaboración entre Knightley y Joe Wright, seguramente el director de mayor influencia en la construcción del perfil cinematográfico más conocido de la actriz. Con ella hizo Orgullo y prejuicio 2005 y Expiación, deseo y pecado 2007.La joven británica se encuen tra frente a la exigencia de darle una nueva identidad a la sufrida Anna, la aristócrata rusa que por amor al conde Vronsky Aaron Taylor-Johnson deja de serle fiel a su marido Jude Law y afronta así trágicas consecuencias. Sobre todo porque Wright eligió un arriesgado enfoque que desde el estreno mundial en Toronto hasta hoy divide a los críticos y al público.La parte medular de esta nueva Anna Karenina se cuenta desde un escenario teatral construido en los estudios Shepperton, del que se sale solamente para mostrar algunas secuencias filmadas en la región rusa de Karelia. El esplendor visual del filme tuvo su premio con el Oscar al Mejor Vestuario, que recibió Jacqueline Durran.--¿Qué interrogantes le planteó el personaje? --El libro tiene 820 páginas.Puede imaginarse que fueron muchas. También está la cuestión de la historia cultural de Rusia, que no es menor. Y, so bre todo, las contradicciones de un personaje que no deja de atraerme. Leí por primera vez la obra cuando estaba por cumplir 20 años y recuerdo haber experimentado sentimientos muy bellos con ese personaje.Ahora, a los 27 años, volví a leerlo y mi reacción fue distinta.Anna no es como la imaginaba, porque también es una figura increíblemente...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR