Los Kleinbergs celebraron el regreso a su casa

Janis Kleinbergs lloró ayer de felicidad. Tras casi 2 meses de incertidumbre, él y su esposa Octavia celebraron con sus amigos y vecinos el regreso a su casa. 40 días tuvieron que dormir en el interior de una camioneta, mientras resolvían el litigio legal finalmente innecesario: Marcela Navea, la inquilina por 20 años y quien les negaba el paso a su propia casa, acordó desalojar. Actuando en paz y con la ra zón es posible lograr muchas cosas, señaló Janis Kleinbergs. Una veintena de personas, entre amigos de larga data y conocidos que se solidarizaron con ellos, festejaron la reinauguración de su hogar con una merienda. Octavia Kleinbergs estaba ra diante: Siempre tuve la seguridad de que todo se solucionaría. Vi la justicia de Dios en el final feliz de esta historia: la inquilina encontró un...

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