Kotepa

LA MUERTE es un ácido lugar común, una sorpresa aguardada, un tiempo de filos, pero jamás nos acostumbraremos a ella aunque la advirtamos detrás de los espejos. ¡Maldita muerte con sus dientes de férreos mordiscos! ¡Maldita su oquedad y sus tenacidades contrarias! ¡Maldita absoluta, maldita a secas! Kotepa, padre nuestro que es tuvo en la tierra, quizás se burló de la muerte en el enfrentamiento definitivo, y tal vez le planteó el derecho ¿Me oyes, calva camarada? de escribir una última crónica sobre la revolución eterna. Con chistes de oxígeno clínico, claro está, y la jocundia de quien siempre ofreció la sonrisa como temple de vida.Debo a Kotepa sus genes hu morísticos y sus muy hondas enseñanzas. Recuerdo, junto a mi hermano Franzel, que nunca nos castigó con penas físicas cuando cometíamos algún disparate infantil, sino que nos obligaba según la gravedad de la falta a elaborar resúmenes de libros o a escribir cuentos breves, y no admitía el descanso hasta la culminación de la tarea. Por supuesto, en esa época Franzel y yo no entendíamos los alcances de su singularísima normativa ¡Papá, péganos y basta!, pero hoy lo agradecemos con alma de tinta y fervores de cuartillas.El humor es la inmensa sal vación que posee el género humano y la amistad constituye el más grande invento del hombre, afirmaba en medio de sus anécdotas renacentistas: cultura de universo, biblioteca de memoria, ciencia y humanismo engarzados a la palabra.Y también la utopía como ca mino de justicia e ideales, porque imaginaba mundos concretos, Hijos, ténganlo por seguro, donde no existirían opresiones ni gendarmes ni menesterosos. Y respaldó esa línea, durante casi un siglo, con una dignidad a prueba de pequeños o atractivos beneficios. Aún su voz insiste: El dinero corrompe, los bienes estorban, el poder envilece.No juró votos de pobreza; sencillamente, altivamente, vivió de acuerdo con sus inquebrantables principios comunistas. En azarosa oportunidad un amigo, al verlo en limitaciones económicas, le propuso que elaborara algunos guiones para la TV ¿Cuánto pagan?, preguntó Kotepa.Cobrarás diez mil bolívares por programa y son...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR