Lácteos indigestos

No todas las digestiones son iguales. De hecho, hay quienes descubren que una simple tinita de mantecado o una tacita de café con leche les provoca malestares desproporcionados. "La intolerancia a la lactosa es literalmente eso: una dificultad para digerir la lactosa -una proteína presente en la leche- por una producción muy baja de lactasa, que es la enzima que ayuda a procesarla", explica el gastroenterólogo Marcos Matos. Según la expresidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Venezuela, Lesbia González, todos los lácteos son un potencial gatillo: "el queso, el yogur, la mantequilla, la nata, el suero. Todo lo que tenga leche puede provocar la misma reacción". Una persona intolerante a la lactosa refiere como síntomas típicos la presencia de gases, sensación de llenura y distensión abdominal, cólicos y diarrea, entre otras manifestaciones. "La gente se queja de que se siente 'abombada' y luego puede presentar dolores fuertes, por ejemplo. Por lo general, el diagnóstico se hace principalmente con un interrogatorio profundo. No es tan frecuente como uno pudiera pensar; yo diría que una persona de cada 20 que viene a la consulta por esos síntomas podría ser intolerante a la lactosa, porque también hay que determinar que no se trate de un síndrome de colon irritable o de enfermedad celíaca, por ejemplo. De todos modos, se evalúa a fondo el intestino para descartar otros trastornos", señala Matos. Una vez confirmado el cuadro, el siguiente paso es ir excluyendo los lácteos de la alimentación, pues el grado de intolerancia a la lactosa varía de persona a persona. "Mucho tiene que ver con la cantidad. Hay gente que se toma un poquito de yogur, por decir algo, y no siente mayor molestia porque en el fondo su cuerpo es capaz de producir aunque sea un poquito de lactasa; pero otros que no tienen la misma capacidad sí se sienten muy mal y refieren que les caen mal los lácteos aún en porciones pequeñas", explica el gastroenterólogo, quien acota que los casos intempestivos de intolerancia a la lactosa son escasos. "Estamos hablando de una condición que suele aparecer gradualmente y que muchas veces se origina en una predisposición genética, que provoca que se produzca lactasa en menor cantidad. Es previsible que el problema tienda a acentuarse con la edad".

Ajustes sobre el plato. Para compensar la falta de lactasa, existen suplementos de esta enzima que pueden facilitar la digestión cuando se consumen lácteos. "Sin embargo, en Venezuela no...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR