Lecciones brasileñas

Está claro que cada país diseña su propio modelo o, mejor, construye su propia realidad. La de los demás sólo puede servir de referencia, y de aprendizaje cuando se tiene la capacidad de analizarla con sentido crítico. Las copias no funcionan. Está, de todos modos, en el orden del día mirar al Brasil. ¿Por qué se impone este país como punto de comparación inevitable? Desde luego, por los resul tados: con un crecimiento del PIB de 7,5%, Brasil se convirtió en 2010 en la séptima economía del mundo. El crecimiento este año será de aproximadamente 4%. Podría traerse a cuento una gran cantidad adicional de indicadores. Más importante que ellos puede ser, sin embargo, comprobar cómo es considerado hoy Brasil en el concierto de las naciones, por qué es consultado y escuchado. Cada vez más integrado al comercio internacional, sus productos están en todos los mercados, mientras sus importaciones se concentran en tecnología, equipos, ma quinaria y bienes de capital. No se exagera al hablar de la pujanza de sus empresas y de su presencia en la vanguardia mundial. Cumplida la meta de independencia energética, avanza en el propósito de liderazgo, no sólo como productor de petróleo y gas sino también de energías alternativas. Las inversiones de Petrobras, empresa pública con accionistas privados y presencia en la bolsa de Nueva York, crecen de año en año, tanto como sus adelantos tecnológicos. En lo social, Brasil puede mostrar una importante reducción de la pobreza y una efectiva incorporación de la clase media al empleo productivo y a mejores condiciones de vida. El acceso al crédito ha convertido a millones de pobres en consumidores y a millones de desempleados en trabajadores formales. Junto con medidas transitorias, se ha puesto el acento en las estructurales: educación, salud, infraestructura. ¿Cuáles son las razones del éxito? Si en algo están de acuerdo los analistas es en señalar la continuidad de las políticas aplicadas desde Henrique Cardoso, seguidas Âcon su estilo y variantes por Lula y ahora por Dilma Rousseff. La pujanza de Brasil nace de esas políticas públicas: búsqueda de la...

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