Comicios legislativos estarán marcados por la incertidumbre

No son pocas las incertidumbres que rodean las elecciones en los Estados Unidos: una situación económica comprometida, una compleja realidad internacional, la relativa pérdida de influencia en la escena mundial, una sociedad polarizada y los apremios propios de un clima electoral que hizo escoger, por primera vez en la historia, a un pastor mormón como candidato presidencial. Hace pocas semanas, bue na parte de las encuestadoras coincidían en un triunfo de Barack Obama. Sin embargo, pocos se atreven hoy a pronosticar quién será el próximo presidente de la Unión. El 6 de noviembre no sólo se elige al presidente de la democracia más sólida del mundo, sino también a los 435 miembros de la Cámara de Representantes, elegidos cada dos años, y un tercio de los 100 integrantes del Senado, elegidos cada seis. Haciendo valer el principio de los contrapesos al poder, propio del sano ejercicio democrático, la sociedad ha encontrado la forma de evitar que el Ejecutivo controle simultáneamente las dos ramas del Poder Legislativo. Actualmente, los demócra tas lideran el Senado 53 a 47, pero la Cámara de Representantes es dominada por los republicanos con una holgada mayoría 242 a 193 producto del descalabro demócrata en las elecciones legislativas de 2010, cuando les propinaron el más duro revés electoral de los últimos sesenta años. Para recuperarla, necesitarían ganar 29 escaños, lo cual no parece fácil, toda vez que muchos de los asientos a elegir están en circuitos electorales que difícilmente cambien. En el Senado se perfila una reñida competencia y aunque hasta hace poco se vaticinaba una derrota demócrata, pocos se atreven a vaticinar un resultado concluyente. De los 33 Senadores que se presentan, 23 son demócratas y 10 republicanos, lo cual complica las opciones para los primeros. Tal vez por ello los pronósticos se inclinan por que se mantenga el status quo, incluso con una diferencia más ajustada. Las elecciones legislativas son clave para cualquier gobernante. De ellas depende el éxito o fracaso de algunas de sus políticas y la puesta en marcha sin tropiezos de su acción gubernamental. Tal fue el caso de las dos leyes más im portantes aprobadas durante la gestión de Obama Âel paquete de estímulo a la...

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