El lenguaje de las uñas

Nadie les hace mucho caso hasta que molestan. Pero junto con la piel y el cabello, las uñas son dignos objetos de estudio durante una evaluación dermatológica completa. "Hay alteraciones de las uñas que son congénitas y otras que son adquiridas", explica el dermatólogo Luis Alfredo González. "Los cambios en las uñas siempre tienen un significado y pueden ser espejo de diferentes trastornos. El problema es que mucha gente los banaliza y se automedica con gotas o cremas creyendo que cualquier cosa es un hongo, lo cual evidentemente no se debe hacer". Entre los problemas más frecuentes, González destaca la onicomicosis. "Se produce sobre todo en las uñas de los pies, cuando un hongo provoca cambios de color, engrosamiento y estrías en su superficie. Se requiere una evaluación clínica y micológica para identificar el hongo y tratarlo debidamente", explica. "Si hablamos de manos, entre las amas de casa es común ver la onicolisis, que se caracteriza por la separación de la uña de su lecho y permite que en ese espacio puedan alojarse hongos y bacterias que causan molestias". Los quiebres y descamaciones frecuentes y los cambios de color en general también merecen atención. Según el sitio WebMD, unas uñas demasiado pálidas pueden ser señal de anemia, fallas circulatorias y problemas hepáticos. Las azuladas denotan problemas de oxigenación e irrigación. "Si se trata de una uña que se ve un poco verde o amarillo-verdosa, podemos estar en presencia de hongos oportunistas...

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