De librito

El 16 de octubre pasado, los lectores de Carabobo tuvimos en las manos un ejemplo de librito de cómo funcionan las políticas editoriales de los diarios. Para mí fue un dejá vu de aroma literario: me recordó los no-person y no-facts de la inevitable novela de George Orwel 1984. El día anterior se habían pro ducido manifestaciones, algunas con miles de participantes, en más de 80 ciudades del mundo. Las más notables para las agencias noticiosas fueron en Nueva York, Madrid, Atenas, Santiago de Chile y Roma. El motivo: la protesta contra los banqueros del mundo, contra el capitalismo mundial, contra el empobrecimiento masivo debido a las políticas de desmontaje del Estado de bienestar, contra los manejos de los dueños del mundo. Había sido El Día Internacional de Protesta contra el Capitalismo. Pues bien, para El Carabobe ño y para Notitarde, los diarios de mayor circulación en el es tado Carabobo, esos hechos no existieron, no fueron noticia, no figuraron en sus portadas y costaba encontrar referencias perdidas en sus páginas internacionales, donde se dio más relieve a la opinión de los organismos internacionales acerca de la situación, que la información sobre la movilización de ciudadanos. Algunos diarios nacionales le dedicaron una pérfida foto a los carros quemados en las calles de Roma, siempre con menos espacio que el dedicado al Miss Venezuela. Claro, la opinión condenatoria hacia los gobiernos de Venezuela y Ecuador, de unos empresarios de medios, siempre era más importante que la movilización de miles en más de 80 ciudades de los países de donde el capitalismo saca sus modelos. Esto no es sorprendente. No siempre aparece un ejemplo tan claro de sesgo informativo, de censura, de manipulación informativa por vía de omisión deliberada. Un caso de librito. ¿Por qué omitir esta información? ¿Para evitar dar mala imagen de Estados Unidos y Europa? ¿Para ocultar que migrar hacia España es ahora mala idea? ¿Para minimizar la protesta contra el sistema ca pitalista? ¿Acaso se tiene un pequeño temor, inconfesable, de que tal vez, puede ser, esos movimientos hagan mella en el capitalismo mundial...

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