Línea de ataque

Durante más de tres años, la conversación con el seleccionador Cé sar Farías ha tenido un tema reiterado. Ha sido necesario recordarle que los medios de comunicación no son sus enemigos y que tampoco deben ser sus amigos. Se pide apoyo para la selección, y la prensa lo ofrece de la manera en la que debe hacerlo: cubrir a la Vinotinto, estar en el sitio cada vez que las condiciones económicas lo permitan, y seguir lo que hagan sus jugadores. Ha sido necesario solicitarle al DT que entienda que una crítica no es un mal deseo, que una pregunta incómoda no es una afrenta, que una opinión diferente es sólo eso: diferente. Lamentablemente, no ha sido posible establecer la comunicación en esos términos. Ha habido buenos y malos momentos en su trato, pero siempre con una distinción clara que hace el técnico: los periodistas que lo apoyan, que creen en él sin cuestionarlo; y los que no. Esa división entre amigos y enemigos se volvió a presentar, de manera mucho más clara, en...

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