En literatura para niños, la marca del éxito nacional tiene nombre pemón

Ekaré, el sello infantil cuyo nombre hace alusión a la palabra del dialecto pemón que significa cuento, es uno de los ejemplos de éxito más importantes de la cultura venezolana. Dedicada a la edición de libros infantiles, esta empresa, nacida en el año 1978, se compara con casos excepcionales de su mercado como las españolas Edelvives o Libros del Zorro Rojo, pues sus títulos cuidados en todos los detalles no banalizan a sus lectores, a quienes pocos productos de la industria cultural ofrecen verdaderos instrumentos para su desarrollo intelectual. A tal punto es el sello vene zolano par para los europeos, que cuenta con una sede en Barcelona, fundada hace más de un lustro. Y por si esto fuera poco, sus pares en el extranjero se lo reconocen. En octubre de 2012, el Gremio de Libreros de Madrid otorgó el Premio Álbum Ilustrado 2012 al libro Compota de manzana, de Klaas Verplancke, por considerarlo según reza el fallo un álbum con un gran equilibrio entre texto e ilustración, exce lentes los dos, y que conecta de forma inmediata con el público infantil, a la vez que ofrece un guiño nostálgico a los adultos. Una visión realista de la relación entre padres e hijos en la que el afecto prima sobre la sucesión de sonrisas, enfados y caricias cotidianas. Logros tapatíos Pero si las expuestas hasta ahora no parecen razones suficientes para admirarse de la proyección de la editorial fuera de las fronteras nacionales, bastará con ver los logros que cosechó en noviembre del año...

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