La literatura y la música como platos principales

La palabra de los escritores normalmente está secuestrada en las bibliotecas, señalaba anoche en la Plaza Los Palos Grandes Alberto Salcedo Ramos. Junto al autor colombiano se sentaron, al aire libre, Alberto Barrera Tyszka, Francisco Suniaga, Ibsen Martínez, César Miguel Rondón y Aquiles Báez. Frente a ellos había una gran masa de gente que llegó puntualísima, a las 7:00 pm, para escucharlos conversar acerca de la frontera difusa entre literatura y música. La tertulia fue uno de los platos principales del Paseo Los Palos Grandes, pero no el único. Antes de buscar un puesto en el piso limpiecito que Emilio Graterón, alcalde de Chacao, presentaba con orgullo, se podía comenzar el recorrido cultural y gastronómico con una gaseosa en Café Lonchy?s, mientras Manuel Felipe Sierra y Francisco Suniaga le buscaban el lado más amable a la política: el humor. Ambos recordaron el ingenio de la gente, que se refería a la Junta Militar de Gobierno de Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud y Luis Llovera Páez, como los tres cochinitos, y como la gracia, publicada en las páginas de El Na cional por un supuesto error de imprenta, costó el cierre del periódico De estos temas se pasaba, directamente al café, con una cata organizada por Arábica, al ritmo de la música de un cuarteto de la Orquesta Sinfónica Municipal de Chacao. De allí, el caminante podía elegir entre una lectura dra matizada, asistir a una degustación o escuchar música. En Atlantique varias voces interpretaban Su novela romántica en el aire , de Javier Vidal, con Julie Restifo a la cabeza de un variopinto elenco de actores y...

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