Llegó el pitcher que sorprendió a James Andrews

James Andrews es el gurú de la traumatología estadounidense. En los últimos 26 años ha sido consultado por millares de lanzadores con lesiones en el hombro o el codo, pero dejó perplejo a Héctor Rondón, cuando el pitcher de los Leones llegó a su consultorio en Birmingham, hace un año, temiéndose lo peor. Rondón fue sometido a la Tommy John en 2010 y, cuando completaba su rehabilitación con el Caracas, sufrió un rarísimo percance: el ligamento que le habían implantado en el codo derecho quedó tan tenso, que en uno de sus lanzamientos hacia el plato simplemente arrancó el hueso donde estaba enraizado, desgarrando también el músculo y dejando al mirandino al borde del fin. Fue muy frustrante, con fesó ayer Rondón, luego de practicar por primera vez en esta pretemporada con los melenudos. El médico me dijo que apenas había visto algo así una o dos veces en su vida. Que el porcentaje de quedar bien después de la cirugía era muy pequeño. A las puertas de las mayores. Era lo peor que podía escuchar alguien que estaba a las puertas de las grandes ligas antes de la primera intervención, un prospecto a quien los Indios todavía cuidan con mimo, ahora con la intención de graduarle en las mayores el año próximo. Rondón recuerda ese perío do con seriedad, pero de inmediato esboza una sonrisa. Soy una persona positiva...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR