El centro está lleno de buhoneros ¿Quién va a querer venir así?

En las paredes de la Catedral de Mérida, orgullo de sus habitantes, reposan bolsas de basura, de las que se va escapando un líquido que impregna de mal olor sus alrededores. Aunque ya no se ven tantos desechos por las calles de la capital del estado -el año pasado los habitantes tenían que quemarlos-, las fallas en su recolección se mantiene como el principal problema de los merideños.Leoncio Rangel vende hela dos en la plaza Bolívar de Mérida y no duda en afirmar que la basura en las calles es el mayor inconveniente de su ciudad. Se confiesa chavista, aunque no comparte todo lo que hace Nicolás Maduro, y lamenta que la recolección de los desechos se haya politizado. Los de la gobernación le echan la culpa a la alcaldía y la alcaldía a los de la cámara municipal. Nadie asume, expresa.El oficialismo celebra que ahora ayuda a recoger la basura desde la gobernación y el Ministerio de Ambiente, aunque no sea su competencia.La oposición asegura que los concejales -8 de 9 son chavistasno permiten que el alcalde Lester Rodríguez solucione el problema.El municipio Libertador pre senta menos problemas que otros en el estado y que muchos en el país. El turismo de décadas anteriores, cuentan sus habitantes, le permitió un desarrollo aceptable y educó a sus habitantes. Pero ahora el turismo baja, y eso para los merideños también es un obstáculo. Todos añoran la reactivación del teleférico, que el gobierno siempre promete para el...

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