Lucena regresó a la cancha como un muchacho

La cara de Franklin Lucena esta vez no tenía el gesto de dolor que se generaba al final de la temporada pasada cada vez que Miguel Cordero, preparador físico del Caracas, lo hacía aumentar la intensidad en sus trabajos de recuperación. Esta semana, Lucena entrenó con más intensidad que nunca, como si tuviera 20 años de nuevo, completamente recuperado de su rotura de ligamento cruzado, algo que nunca le había pasado en su carrera. Dios sabe porque hace las cosas. Tal vez este era el momento de parar, y tenía que pasar por algo como esto para reencontrarme. Ahora vengo renovado, con todo, explicó. El mediocampista recibía los gritos de felicitación de Cordero durante los trabajos de la semana, mientras sudaba menos y se esforzaba más que sus compañeros más jóvenes. Eso es producto de la motivación. Haciendo mi trabajo con profesionalismo, aunque el preparador físico del equipo me dice que no me emocione tanto. Pero quiero recuperar mis condiciones y entregarme todo para este año con el equipo...

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