Lula: misión cumplida

660 segundos fue todo lo que le tomó a Luiz Ignácio Lula da Silva dirigirse a su país en su último mensaje de Navidad. No había mucho que decir que no fuera lo ya dicho. La tarea está hecha. Los resultados de una buena gestión de 2 períodos enteros de gobierno son tan protuberantes que no era preciso repasarlos. Una expansión de la economía de 8,8% en 2010, para coronar su mandato, superior a la del coloso Chino este mismo año, cerró con broche diamantino lo que fue el periodo más prolongado de crecimiento de Brasil en 3 décadas. En términos mucho más comprensibles, hay que señalar son 19 millones de personas equivalente a 70% de la población total de Venezuela los que accedieron a la clase media desde una vergonzante pobreza en estos 8 años; 12 millones de hogares se beneficiaron de un programa de soporte social y la mitad de los trabajadores cuenta con un permiso de trabajo en regla. Corona la cabeza del ex sin dicalista obrero un relevante reconocimiento de sus administrados. 83% de aprobación entusiasta, es decir, más de 8 de cada 10 de sus compatriotas está de su lado. Es cierto que Lula cambió el panorama electoral del país más grande de nuestro continente no por haberse de dicado al discurso descalificador de los políticos que lo precedieron, sino por haber desarrollado la más eficiente de las gestiones a favor de los desposeídos para quienes ha construido un futuro...

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