Macartismo rojo

Gracias a Hollywood tenemos noticia del protagonista de uno de los episodios más aberrantes de la democracia norteamericana. Nos referimos a Joseph McCarthy, protervo senador por el estado de Wisconsin que valido de la mayoría republicana en la Cámara Alta se hizo con la presidencia de la Subcomisión Permanente de Investigaciones de la misma, entre 1953 y 1956. Así, abusando de esa elevada posición y en connivencia con el Comité de Actividades Antiamericanas, desencadenó una feroz persecución de inocentes que a él y a sus allegados les parecían sospechosos de comunistas.Mediante una campaña de delaciones, denuncias e interrogatorios irregulares, generó una asfixiante atmósfera de angustias, sospechas y desconfianza entre artistas e intelectuales, a quienes se les acusaba sin base alguna de colaborar con el enemigo, y sus nombres fueron a parar a una abominable lista negra. De esta funesta tarea quedó para la posteridad el término macartismo, con el cual se debe calificar a quienes lanzan al voleo falsas acusaciones de deslealtad, apostasía, corrupción y traición a la patria sin ningún respeto a lo que se conoce en la jerga jurídica como debido proceso.La caza de brujas que desa tó McCarthy contra el pensamiento crítico y creativo de su país parece estar siendo calcada al dedillo por los parlamentarios del partido de gobierno y, ¡cómo no!, por la fiscal, la contralora y, en general, las cabezas de los órganos que integran los poderes Judicial, Moral y Electoral. Para sustentar esta afirmación bastaría con recordar la tristemente célebre lista de Tascón, el retorcido encausamiento de la jueza Afiuni, la condena a prisión a su abogado defensor o la destemplanza de Maduro amenazado con tomar represalias contra quienes votaron en su contra y cuyos nombres aseguró conocer; también son producto del macartismo local las inhabilitaciones de Henrique Capriles y Leopoldo López, así como el despiadado hostigamiento a los gobernadores Liborio Guarulla y Henri Falcón.La expresión más acabada del neomacartismo chavista o macartismo rojo lo encontramos en esta nota publicada hace pocos días en el diario El Universal : Sin hacer comentarios sobre el `pequeño’ deta lle de sustentar una acusación contra un diputado de la República basándose en una prueba forjada y en otra manipulada, el oficialismo avanza voluntarioso en su empeño por allanar la inmunidad parlamentaria de Richard Mardo, en una cruzada que se ha tomado muy a pecho el...

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