Madrid fue por unas horas Sabana Grande

Michela Clemente nació en Maracaibo y tiene 5 años radicada en Madrid. Ayer, un domingo otoñal marcado por el llamado veranillo de San Miguel, que deja un fugaz tiempo tropical, se levantó de madrugada a freír tequeños y empanadas; llenó 4 bandejas que llevó a la sede de la Secretaría General Iberoamericana, en la calle Recoletos número 8, donde se instalaron las 17 mesas para que los 7.500 venezolanos inscritos en la circunscripción electoral madrileña pudieran sufragar. Llegó a las 6:00 am, justo cuando se abrieron las mesas de votación; 2 horas más tarde había vendido todo a los electores tempraneros que dieron inicio al proceso. Clemente lamentó no haber se inscrito a tiempo en el Registro Electoral, lo que le impidió votar, como sí lo hicieron 6.074 venezolanos, 80,3% del padrón, según la propia cónsul, Ginette González, no sólo de residentes en la capital española sino también provenientes de ciudades vecinas y hasta de Andalucía, de donde salió un autobús con 45 personas contratado por la Asociación de Amigos Venezolanos de Sevilla, que dirige Domingo Widen. Cerca del mediodía y hasta las 2:30 pm la calle adyacente, Salustiano Olózaga, hervía de gente que hacía largas colas o conversaba mientras otros votaban. Por unas horas no parecía la señorial Madrid sino el bulevar de Sabana Grande, con vendedores de malta...

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