Maduro: el magnánimo

Mientras aquí hay quienes piden a los tres ex presidentes iberoamericanos Samper no cuenta y al representante del Vaticano que no se vayan, que lo están haciendo fantástico, y que sigan apoyando el diálogo, desde el exterior llegan palabras de elogio por la disposición mostrada por el gobierno para sentarse con la oposición a buscar una salida a la grave crisis que nos aflige. Y no cabe duda de que el diálogo es la única forma civilizada de resolver las diferencias que nos separan; pero una cosa es el diálogo sincero y otra cosa es una tomadura de pelo. Una cosa es tender puentes para que nos reencontremos, y otra cosa es una trampa cazabobos. En el primer caso, ambas partes hacen concesiones y se acercan al otro; en el segundo, una de las partes se aferra a sus posiciones para obtenerlo todo, exhibiendo después al adversario como un trofeo ensangrentado. La diferencia se puede apreciar en los resultados.Lo que separa a los venezo lanos no es la posición sobre el Esequibo. Aunque pueda haber diferencias en cuanto a la for ma de abordar esa disputa, eso no estaba ni está en discusión; esa no es una de las causas de esta crisis, ni es lo que divide a los venezolanos. Por ende, cualquier referencia a ese asunto es, simplemente, una forma de marear la perdiz, eludiendo ir al fondo del problema.La política económica es res ponsabilidad del gobierno y no de la oposición; por lo tanto, quien tiene los instrumentos para cambiar el rumbo del desastre económico que nos agobia es el gobierno y no la oposición. Quien, con sus desatinos, ha creado en el país una verdadera catástrofe humanitaria es el gobierno y no la oposición. Sugerir, en esta materia, un compromiso entre el gobierno y la oposición es una forma perversa de trasladar a esta parte de la culpa por el de sabastecimiento de alimentos y medicinas. No es la oposición la que está al frente de las instancias encargadas de diseñar y aplicar la política económica; esta sigue siendo responsabilidad exclusiva del gobierno.El lenguaje empleado en el comunicado oficial no es...

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